Antes del milagro está la persona que lo inventa. Gerard Manley Hopkins nació el 28 de julio de 1844 en Stratford Essex, Inglaterra, en el seno de una familia anglicana. Comenzó sus estudios de letras clásicas en Balliol College, Oxford, en 1863. Quería ser pintor, aunque ya escribía poemas e incluso había ganado el Premio de Highgate School en 1860 con una de sus composiciones literarias. Fue un alumno brillante, casi un prodigio según los anales de su Universidad, y tenía todas las cualidades necesarias para gozar de una vida social intensa: divertido, muy buen conversador, con una disposición hasta excesiva a ser amigo de quien se dejara seducir. Sin embargo, su vocación religiosa -enamorado extrañamente de la carnalidad de la penitenciano- hallaba acomodo en la Iglesia Anglicana que le hubiera garantizado un nicho permanente en la academia y una relación fructífera y positiva con sus padres.