En Turania (1902) recoge diez retratos literarios sobre artistas contemporáneos del polémico y mordaz escritor Ciro B. Ceballos: Balbino Dávalos, Julio Ruelas, Amado Nervo, Jesús E. Valenzuela, José Ferrel, Heriberto Frías. Rafael Delgado, Bernardo Couto Castillo, Jesús Urueta y Alberto Leduc, nueve escritores y un pintor ligados a la Revista Moderna, la publicación literaria más influyente del ocaso porfirista. En Turania nos devuelve la vida literaria de 1900 y permite reconstruir el ambiente en que se movían los modernistas: sus preocupaciones estéticas, los lugares de reunión, la recepción de las primeras producciones y la crítica de la política cultural. Si bien estas apologías fueron criticadas por los detractores del Modernismo, acusándolas de bombo mutuo y vanidad literaria, Héctor Valdés fue el primero en advertir que sólo exageraron el tono de lo que, por otra parte, fue una verdad: Ruelas, un genial dibujante y pintor; Urueta, el mejor orador de su época; Valenzuela, un gran mecenas… La crítica de las últimas décadas ha ido restituyendo a cada uno el talento artístico que Ceballos supo vislumbrar desde muy temprano.
Esta edición pretende devolver a la circulación las semblanzas que, en opinión de sus contemporáneos, pusieron de “oro y azul” a los hombres de letras de aquel tiempo pues, como recuerda Nemesio García Naranjo, Ceballos era un hombre que no tenía empacho en decir “de don Justo Sierra, que en su barriga se podían grabar los doce signos del Zodiaco; que Amado Nervo era el ídolo de las niñas de medias azules y buenos sentimientos, y de don Juan de Dios Peza, que le había puesto cuerdas a su cornamenta para construir su lira de Cantor del Hogar”. Los retratos literarios cayeron en el olvido luego de que su autor, una de las plumas más representativas del cuento decadentista primero, y de la oposición periodística al Porfiriato después, dejara el mundo literario para dedicarse por completo al periodismo político.