Una edición crítica es la pulcra presentación de la obra de un escritor, debidamente anotada para iluminar su historia: la de la propia voluntad creadora y la de los procesos de copia por los que ha transcurrido su devenir editorial. Éste es el quehacer específico de la Ecdótica.
En términos filológicos, editar una obra es conocer su corpus, ordenarlo de acuerdo con un proyecto específico y sistemático, y publicarlo con los cuerpos de notas necesarios cuyas características y particularidades sean el resultado de las decisiones tomadas en el transcurso de su conocimiento. Esta edición será acompañada de los preliminares y finales que el editor crítico haya considerado pertinentes. Estamos muy lejos de todo criterio comercial.
Del tipo de material de investigación y de los propósitos institucionales dependerá la edición que se proyecte. Las habrá anotadas o comentadas, cuyo cuerpo de notas incluirá las explicaciones indispensables para la buena intelección de los textos (usos lingüísticos particulares, vocabulario regional, informaciones de época); facsimilares, muy convenientes para dar a conocer obras de difícil recuperación: la reproducción de su aspecto físico puede permitir el disfrute del espíritu de su época; bilingües, inmejorables para los lectores deseosos de apreciar las delicadezas de las lenguas originales y la justeza de las traducciones. Y, por supuesto, la que motiva estas páginas: la edición crítica.