Una noche en una fiesta, Concha Retama comete un pequeño error de juicio que tal vez la convierta en una mujer fatal para dos hombres... que a su vez pueden resultarle fatales.
Una noche en una fiesta, Concha Retama comete un pequeño error de juicio que tal vez la convierta en una mujer fatal para los hombres… que a su vez pueden resultarle fatales. De inmediato, el azar –ayudado desde luego por el deseo– empieza a desencadenar sobreentendidos y malentendidos, peripecias y peligros y, en medio del ritmo vertiginoso de los hechos y las emociones, Concha se ve obligada a preguntarse cosas tan sencillas como qué es el amor, qué la lealtad, qué la independencia, qué la traición. Así, la vida, ese gran animal medio estúpido y amodorrado, se despierta entre un sábado y un domingo y comienza a girar como un carrusel imparable donde se confunden el amor, la amistad, la familia, la endogamia, la hospitalidad, el deseo y hasta la policía.
Héctor Manjarrez –que nos tenía acostumbrados a un humor más bien negro– ha escrito una comedia delirante pero real donde el sexo, el teléfono, los encuentros extraños y las visitas inesperadas conducen a nuestra hermosa, inteligente y dubitativa protagonista a enredos cada vez más emocionantes, pero también más arduos. Al borde de la paranoia y en los extremos del placer, amada y exigida por todos, Concha simplemente no sabe qué hacer con todas las cosas que pasan por su mente y su cuerpo, porque ¿qué es lo justo y qué lo necesario para una mujer de nuestro tiempo?
El otro amor de su vida es esa rareza: una novela mexicana sumamente divertida, una comedia casi teatral, casi cinematográfica, repleta de incidentes que se suceden ante nuestros ojos en una zarabanda de ideas y emociones.