Nació en la Ciudad de México, el 6 de marzo de 1946. Poeta, ensayista y traductora. Doctora en Filosofía por la UNAM, donde actualmente es profesora titular de Filosofìa de la Religión en la FFyL. Estudió Filosofía Oriental y Meditación por dos años en Ganéshpuri, India. Ha sido profesora en la Escuela de Arte Teatral del INBA y codirectora de la Casa del Poeta. Fue Becaria del CME en 1971 y 1979; del INBA/FONAPAS en 1981 y del FONCA en 1990. Miembro del SNCA en 1993 y 2002. Su obra ha aparecido en An Nahar (Líbano), Anuario del Mediodía, Black Warrior, Blue Window, Caravannes, Casa del Tiempo, Casa de las Américas (Cuba), Cuadernos Hispanoamericanos, Debats (España), Diálogos, El Urogallo, Escandalar, La Gaceta del FCE, La Jornada Semanal, La Palabra y El Hombre, La Sape, Le Courrier, Le Journal des poètes, Mindprint, Natural Bridge (Estados Unidos), Nouvelle Revue Francaise (Francia), Onthebus, Poésie, Poesia Sempre, Prometeo (Colombia), Quimer, Revista de Bellas Artes, Revista de la Universidad, Revolver (Bélgica) Sibila (Brasil), The Guadalupe Review, Tierra Adentro y Vuelta, entre otras publicaciones. Algunos de sus libros han sido editados en Bélgica, España, Estados Unidos y Canadá. Entre sus reconocimientos se encuentran el Premio Diana Moreno Toscano 1967 y el primer lugar en la categoría de Poesía del Concurso Nacional de la Juventud 1971 (SEP) por La dama de la torre. Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1989 por El diván de Antar. Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 1992 por su libro Moira. Premio de Poesía Jaime Sabines-Lapointe 2007, otorgado en Québec, Canadá, por el conjunto de su obra. Premio Xavier Villaurrutia 2007 (junto con Pura López Colomé) por Cuaderno de Amorgós. Premio Universidad Nacional 2009. Premio Roger Callois 2010. Medalla de Bellas Artes 2012 en reconocimiento a su trayectoria. Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura 2016. Premio Iberoamericano Ramón López Velarde 2019. Su poesía ha sido incluida en más de 50 antologías de doce países. Su poemario El diván de Antar se incluye en la compilación Premio de Poesía Aguascalientes 30 años, 1988-1997 editado por Joaquín Mortiz, el Gob. del Edo. de Aguascalientes y el INBA, en 1997.
09 dic 1988 / 17 ago 2018 16:41
Obtuvo la licenciatura, la maestría y el doctorado en Filosofía, en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). Cursó, además, seminarios de Filosofía Oriental en la India y los Estados Unidos. Ha colaborado en revistas y suplementos como Revista de Bellas Artes, La Palabra y el Hombre, Vaso, Los Universitarios, Periódico de Poesía, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Albatros, Mala Vida, Cóatl, Diálogos, Punto de Partida, La Brújula, Vuelta, Papel de Literatura, Artes de México, Viceversa, Biblioteca de México, Equis, Casa Grande, Zona Franca, Tierra Adentro, Mester, (Paréntesis), Universidad de México, “La Jornada Semanal”, “Comala”, “Arena”, “La Semana de Bellas Artes”, “Foto”, suplemento de La Jornada; “Sábado”, suplemento de Unomásuno; “El Semanario Cultural”, de Novedades; “La Cultura en México”, de Siempre! y en “Ovaciones en la Cultura”, suplemento de Ovaciones.
Elsa Cross, poeta ante todo. Ha escrito cuento, ensayo y traducciones literarias de diversos idiomas. Se inició en el taller literario Mester, de Juan José Arreola, y bajo el influjo de su maestro publicó su primer poemario, Naxos. La obra de Rilke, Hölderlin y Pound, entre otros, ha estado presente en su formación poética. Su poesía, de temas clásicos, medievales y orientales, está en constante búsqueda y cambio que lleva al lector de la permanencia a la transformación del ser, y nos muestra tanto el lado oscuro como el luminoso de la existencia humana. Poesía lúcida y de constante reflexión sobre el quehacer poético y los alcances y posibilidades de la palabra como vía de expresión. La dama de la torre y Bacantes testimonian la búsqueda de metáforas entendidas como unidades vitales, presentadas con profundidad. La estructura de ambos poemarios es un viaje místico que lleva al lector a través de varias estancias por las cuales se asciende a niveles luminosos en espera del conocimiento. Pasaje de fuego es un libro de experimentos, de búsquedas, de encuentros con la palabra misma; Espejo al sol reúne poemas escritos entre 1964 y 1981, que incluye los poemarios anteriores y dos inéditos: “Verano” y “Destiempo”; estos poemarios, junto con La dama de la torre, Las edades perdidas y Bacantes proponen una nueva lectura, al añadir, en sucesivas ediciones, poemas publicados en revistas y suplementos, tras realizar correcciones, supresiones y nuevas versiones en la mayor parte de los volúmenes incluidos. Influida por algunos géneros de la antigua lírica: las odas, la elegía y los ditirambos, ha publicado Los sueños, Ultramar y El vino de las cosas. Cuadernos de Amorgós, junto con Cantáridas, Ultramar y El vino de las cosas forman las estaciones griegas de su poesía en las que prosigue su exploración de ese “estado del alma” que es Grecia. Sus diversos viajes por la India le han inspirado otros poemarios, en los que comparte su profunda experiencia espiritual, como en Moira y Monzón. Su poesía, en casi su totalidad, es una búsqueda de la unidad esencial de todas las cosas. Sus ensayos han versado sobre la filosofía de Nietzsche, la grecolatina y la de los orientales, fundamentalmente. Como traductora, se ha interesado en las obras de Saint-John Perse, Yves Bonnefoy, John Oliver Simon y otros poetas.
Elsa Cross, poeta y traductora. Nació en la Ciudad de México, el 6 de marzo de 1946. En el campo de la traducción, Elsa Cross es ampliamente reconocida por sus versiones de poesía proveniente del inglés y el francés, actividad que ha complementado como tallerista e investigadora y que ha sostenido durante tres décadas.[1] Ha vertido al español algunas de las expresiones poéticas de la antigüedad como la poesía mística de la India, la reconstitución de los himnos sumerios en el volumen Inanna o los Poemas de amor del antiguo Egipto, estos últimos a partir de las traducciones de Ezra Pound y Noel Stock. De la poesía francesa del siglo xx, destaca por haber mantenido, a lo largo del tiempo, un estrecho vínculo con la obra de Yves Bonnefoy, esfuerzo que se ha cristalizado en la edición bilingüe de Las uvas de Zeuxis, entre otros poemas traducidos y publicados en publicaciones periódicas. También ha traducido a poetas contemporáneas, afines a sus intereses espirituales como Ruth Fainlight (Sybyls/Sibilas), así como la filosofía hindú.
Elsa Cross adquirió sus lenguas de trabajo cuando adolescente y perfeccionó sus conocimientos mediante la lectura y la traducción.[2] En los años setenta y ochenta, sus versiones circularon en distintas publicaciones periódicas. En 1975 aparecen sus primeras traducciones en La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Plural y Diorama de la Cultura, estas últimas patrocinadas por Excélsior, dirigido en ese entonces por Julio Scherer. Durante la segunda época de La Revista de Bellas Artes, dirigida por Óscar Oliva, Elsa Cross traduce “Romances occitanos anónimos”, en el número de junio-julio de 1976. Por otro lado, la primera traducción de Cross en Sábado aparece en agosto de 1978, “T. E. Lawrence”, a la que le siguen “La balada de exilio de Guido Cavalcanti”, en diciembre de 1978, y “Chiang Hsun”, en enero de 1982.
En este periodo, los paratextos de Cross a sus traducciones no ocupan más de una cuartilla. En 1975, por ejemplo, en la nota a “Saint-John Perse (1887-1975)” se limita a la presentación del autor y a hacer un comentario sobre su lugar dentro del campo literario que, en palabras de la poeta-traductora, va más allá del campo francés: “su habla es universal. En [su poesía] están comprehendidos todos los pueblos, todas las razas, los paisajes; naturaleza viva cuyo acontecer geológico y humano es el mismo”.[3] Además, ofrece la definición de poesía de Saint-John Perse y hace un breve recorrido por la obra del autor. Los “Occitanos anónimos” (1976) están presentados en dos párrafos. Aquí, Elsa Cross sitúa geográficamente y, para presentar los textos, retoma las palabras de los compiladores en francés, Jean-Marie Petit y Jean Tena: “así se responden de una y otra parte de los Pirineos, los ecos de una misma voz popular”, estableciendo claros paralelos entre la tradición del Languedoc y la española y la catalana. Aunque en esta entrega no hay alusión a la traducción, sí es posible encontrar menciones a las estrategias de traducción para otros textos. Así, afirma que la traducción de Cavalcanti: “es una transposición casi literal. Intenta sobre todo rescatar el juego de sonoridades y la música, básicos en una balada. La rima entre los versos últimos de cada estrofa deriva de formas provenzales”.[4]
En esta etapa también se halla el germen de su interés por la poesía de la India. En 1989 Cross publica “Poesía mística de la India”, “versiones [que] se basan en traducciones del inglés”.[5] La traductora insiste en el carácter espiritual de las obras que no tenían “un propósito literario [sino que] expresaban simplemente una experiencia interior”.[6] La traducción de “Poesía mística” es una selección que incluye composiciones de poetas como Lalléshwari, Akka Mahadevio y Mirabai Kabir. Está acompañada por el ensayo “Sobre la mística hindú”, paratexto que es una suerte de cátedra de literatura de la India en la que nos ilustra que: “en la Bhagavad gita, texto sagrado que forma parte del Mahabarata, la extensa épica, en los instantes que preceden la gran guerra, el Señor Krishna –a quien el hinduismo considera una encarnación de Dios– instruye a Arjuna”.[7] Aquí también se señala la importancia del texto para el hinduismo, puesto que “introduce la noción de un Dios personificado y encarnado, con el cual es posible establecer una relación directa”.[8] Sobre Kabir, “acaso el más grande poeta místico hindú”,[9] perteneciente a los movimientos devocionales o bhakta, nos indica que no escribió en sánscrito sino en lengua regional.
A partir de la década del noventa, su labor traductora se traslada casi por completo al libro impreso y se bifurca en vertientes claramente definidas en sus propósitos: por un lado, se hallan las traducciones de filosofía hindú y, por el otro, las de poesía. En las primeras, el fin es divulgativo, es decir, hay un intento por poner al alcance textos que abonen a la cohesión de integrantes de una comunidad espiritual, por lo que las publicaciones se limitan a reconocer a la traductora en su hoja legal y no incluyen los textos fuente. La inquietud por traducir libros sobre yoga se remonta a una clase de meditación que la llevaría a la India, a un áshram, un monasterio en el que se instaló durante su primer viaje y del que salió “convertida, transformada en otra cosa”.[10] Entre las sensaciones que más la marcaron están la constante intemporalidad y una idea que aquí desarrolla es la de liberación, planteada “como un suceso individual porque en principio representa el acceso a un estado interior”.[11] Como traductora, lo que más le interesó de los poemas de esta etapa fue “el silencio, la pausa, la fisura”.[12]
Las traducciones de poesía son las que más interesan desde la traductología y la literatura por ser las mayoritarias, por ser bilingües muchas de ellas y por contener una presentación. El hecho cuantitativo es síntoma de la autoridad que se ha labrado Cross no sólo por ser una creadora laureada sino por su actividad como una académica y docente conocedora de distintas tradiciones literarias, especialmente la poesía mística de la India, a la que ha dedicado algunas de sus versiones. El que un buen número de sus traducciones se presenten en formato bilingüe da cuenta de la idea posible de un público lector especializado en las lenguas de partida y de las elecciones de las casas editoriales en vista de sus recursos para emprender proyectos de tal naturaleza. En cuanto a las instancias prefaciales, se trata de piezas ensayísticas impecablemente escritas que aportan información sobre el texto fuente y sobre el proyecto traductor de manera breve y erudita, otro signo de la visibilidad que Cross se ha forjado.
Los años que corren del siglo xxi han significado una decantación de los intereses traductores y poéticos de Cross. Por una parte, continúa atendiendo a la poesía y, por la otra, su decisión de traducir textos relacionados con temas tales como la mitología ha propiciado un equilibrio entre sus inquietudes espirituales personales, su amplio conocimiento de filosofías y religiones antiguas y su capacidad para captar y transmitir lo intangible mediante la materialidad de la palabra. Asimismo, sus prefacios apuntan ya a constantes dignas de señalarse, entre ellas el acopio de datos sobre los devenires del texto fuente y noticias sobre otras traducciones de la misma obra, información erudita que es presentada como pauta que permite un acercamiento del lector, pero sin el rigor que exigiría el ensayo académico. Tal estrategia le permite difundir un saber inicial que su lector bien puede profundizar en otro momento o circunstancia.
Antes que ocupar la nota al pie en sus introducciones o en el cuerpo de la traducción, Cross opta por propiciar una lectura que se centre en lo que su voz transmite en los umbrales y en la voz poética de la obra. Tenemos un primer ejemplo de su procedimiento en el prólogo de Poemas de amor del antiguo Egipto. Según la edición y versiones de Ezra Pound y Noel Stock, en el que después de la presentación de datos sobre los devenires del texto de partida, hasta llegar a las versiones de Pound y Stock, establece un vínculo entre la dupla y ella misma: “Ciertamente es [la voz de Pound], y es lo que se ha tratado de rescatar aquí, esa voz hablando de los egipcios”.[13] Si bien reconoce que puede haber otros proyectos traductores coincidentes (en este caso los de Francisco Serrano y de José Luis Rivas en México), y que los textos también pueden ser la materia de académicos o de “arqueólogos literarios”,[14] en alusión a los filólogos, como poeta-traductora insiste en que ella debe ser más una continuadora de la “fidelidad […] al espíritu”,[15] de la cercanía a la poesía que una vez tuvo Pound.[16]
En un trabajo posterior —la traducción de Sybyls/Sibilas de Ruth Fainlight—, Cross reitera su objetivo de “transmitir [los poemas] de la manera más fiel posible”[17] y hace un valioso comentario sobre la imaginería y la musicalidad de la poesía de Fainlight que permiten deducir que el primer elemento conlleva “el espíritu”, es decir, la esencia de la poesía. Indica Cross: “[… traduje] dando prioridad a la imagen sobre los ritmos regulares [salvo los casos de] algunos poemas escritos en endecasílabos blancos [que vertí] en verso libre, para conservar cada verso completo”.[18] Como complemento a la integridad de la obra, Cross brinda “un asidero”[19] al lectorado mexicano hacia las sibilas, un tema antiguo y recurrente en culturas como la griega, japonesa y navajo. Después de un breve recorrido por los abrevaderos de Fainlight, Cross lleva la atención hacia tiempos y territorios menos exóticos y sitúa a la sibila en España, Perú, Bolivia y Argentina para finalmente ubicarla en la Nueva España y en la gráfica de Leonora Carrington, familiar al público nacional.
En el mismo 2010, hallamos otra instancia temática y procedimental afín a las dos anteriores en su versión a Inanna de Wolkstein y Kramer, reconstitución de himnos sumerios hecha por el especialista Samuel Noah Kramer y poetizada por la folklorista Diane Wolkstein. Fueron cinco los antecedentes de la traducción. Elsa Cross relata que hacia 1992 el Fondo de Cultura Económica le envió el original para dictamen y, aunque ella emitió una opinión positiva, el proyecto no se llevó a cabo. Más adelante, tuvo la oportunidad de leer Poems of Heaven and Hell from Ancient Mesopotamia de N. K. Sandars (Harmondsworth, Penguin, 1971), del que toma un verso que funge como epígrafe de un poema.[20] El tercer antecedente está en los cursos “Cultos mistéricos de la diosa madre” que impartió durante varios semestres en la unam. El cuarto es un estudio sobre algunos fragmentos que abonan, en lo general, a la tesis de la persistencia del mito y del ciclo y que la Revista de la Universidad de México publicó con el título de “El descenso de Inanna: una prefiguración de los misterios”. El quinto, cuando conaculta le pidió sugerencias para la serie Cien del Mundo y, por fin, la traducción pudo ser publicada y convertirse en un éxito editorial. El trabajo de Cross se reitera en su pulcritud y apego al original y agrega una nota a la sección “Guía selectiva de pronunciación” con la que, discretamente, hace patente su conocimiento del tema, pero también la ética que implica la búsqueda de apoyo profesional por parte de otros especialistas. Dice Cross:
Esta sección he tenido que adecuarla al español. El texto en inglés da los detalles pertinentes para que la pronunciación de estas vocales sea clara y abierta (tal como es en español, sin necesidad de más). En cuanto a los nombres y las palabras que siguen, puesto que para nosotros no hay variación en la pronunciación vocálica, transcribo únicamente el posible acento de cada uno, tal como lo señala la autora. Sin embargo, en gran parte es conjetural lo que se refiere a la pronunciación de los nombres sumerios, y puesto que traducciones antecedentes de varios textos mesopotamios han establecido ya una escritura de los nombres que los vuelve más naturales a la pronunciación en español, no he adoptado en esta traducción muchas de las normas de acentuación que se señalan en este apartado. Agradezco la orientación de los doctores Jorge Silva y Diego Barreiro.[21]
Atención aparte merecen las traducciones de Cross a la obra de Yves Bonnefoy porque comienzan tempranamente con “Impresiones: sol poniente” en el número 27 de Vuelta de febrero de 1994 y continúan hasta el momento de la publicación de la presente entrada. A “Impresiones: sol poniente” le siguen “El bote de Samuel Beckett” en Vuelta de agosto de 1995 y “Las uvas de Zeuxis”, “Lo inacabado”, “El rayón”, “Más de las uvas de Zeuxis” en el número 300 de La Gaceta del Fondo de Cultura Económica de diciembre de 1995. Algunas de las traducciones que aparecieron en Vuelta y La Gaceta desembocarían en la publicación, en 1995, de Poemas escogidos 1947-1993 por la Editorial Vuelta, al lado de otras de Ulalume González de León. Este proyecto contó con el apoyo del gobierno de Francia a través del Centro Nacional del Libro dentro de su programa de promoción de autores franceses en el extranjero. Elsa Cross agradece la lectura y las sugerencias de Conrado Tostado y Aurelio Major a sus traducciones.[22]
La continuación de esta obra son Las uvas de Zeuxis, publicadas por Era en edición bilingüe en 2013.[23] Consta de tres series de poemas inspirados en la anécdota del pintor griego Zeuxis en cuya obra “Las uvas” los frutos son tan perfectos que los picotean los pájaros. Como Cross señala, el poeta busca encontrar “los hilos conductores que tienen como tema dominante el vínculo entre la naturaleza del arte y la realidad”[24] Bonnefoy tenía un interés particular en la pintura ya que en su juventud había pasado dos meses en Italia para estudiar la obra de Piero della Francesca y Las uvas… dan cuenta de esta afinidad. La primera serie estudia “la mirada del poeta que traslada el acto de creación artística al de la creación del mundo o del género humano”.[25] La segunda parte se enfoca en “lo inacabado”, “el mundo como esbozo” y la última, en el abismo. Se trata en conjunto de una apología del proceso de creación en la pintura. Para el poemario, Yves Bonnefoy le ofreció a Elsa Cross la aclaración de algunas cuestiones puntuales, además el poema inédito “Encore sur l’invention du dessin”. En lo que respecta a su traducción, Elsa Cross sólo indica que “mis versiones de Las uvas de Zeuxis aparecidas en [Poemas escogidos 1947-1993] fueron revisadas, tratando de ceñirlas más al propio estilo de Bonnefoy”.[26]
La antología El artista del último día aparece un año después de Las uvas de Zeuxis. En ella, Homero Aridjis afirma que “Yves Bonnefoy es considerado como el poeta francés de mayor influencia desde el fin de la Segunda Guerra mundial hasta nuestros días, además de ser reconocido como un gran crítico, ensayista y traductor”.[27] La primera traducción de Bonnefoy fue una obra de teatro en inglés de Leonora Carrington y, además, sus reflexiones sobre la actividad traductora han sido reunidas y traducidas bajo el título La traducción de la poesía.[28] Coincidentemente, Elsa Cross ha traducido a lo largo de su carrera a poetas que también traducen.
Imperdonable sería no apuntar siquiera cómo la traducción y sus entornos se entrelazan con la obra de una poeta-traductora, es decir, cómo ese “espíritu”, del que hablan Cross y algunos estudiosos, transita entre las imágenes de una poeta a otra. Mencionaremos un ejemplo profundo y misterioso. Uno de los pasajes más logrados de Insomnio evoca, con matices creativos propios, a una figura femenina y la voz poética de Cross recrea la vívida impresión que su imagen ha provocado durante milenios:
. . . . . . . . . . . . . .
Sentada sobre las plumas preciosas
sobre los peces de esmeralda
la diosa agita las manos
en su montón de basura
la diosa junta las manos
Sus dedos repiten
el motivo del pectoral y el faldellín
del tocado y el cinto—
líneas paralelas
para que el ojo resbale en sus ranuras
se deslice en sus filos
y encuentre un refugio
y se restaure
. . . . . . . . . . . . . .
La diosa alza los brazos
Sus manos que son garras que son alas
que son huellas llameantes
avivan las flores secas
el canto seco
El mundo se destraba
El aliento alcanza el rumbo postergado[29]
. . . . . . . . . . . . . .
Elsa Cross indica que la deidad en cuestión es Tlazoltéotl, diosa náhuatl de la basura,[30] aunque la imagen también pudiera corresponder a Inanna, cuyas representaciones en piedra seguramente contempló la poeta Enheduanna hace unos cuatro mil años en la antigua Mesopotamia y a ella dedicó sus himnos. Hace apenas unas décadas, Diane Wolkstein y Samuel Noah Kramer, al igual que la sumerióloga Betty De Shong Meador, muy probablemente recomendaron una serie de fotografías para ilustrar sus respectivas versiones al inglés de Inanna; hace unos años, el programa de mano de la puesta en escena de Inanna (basada en la traducción de Cross) ostentó una fotografía en blanco y negro de la diosa sumeria cuyo atavío, “manos que son garras” y tránsito por el inframundo coinciden con las imágenes de los versos de Cross.
La traducción también ha motivado a Elsa Cross a compartir los procederes de su oficio. En este ámbito, ha impartido tres talleres: uno en Oaxaca, para el Centro Cultural en Etla organizado por Francisco Toledo; otro en Guadalajara y un tercero en la Universidad Intercontinental. En ellos ha compartido su admiración por las traducciones al inglés de poemas italianos y recurre a la crítica de traducciones de autores y textos que ella misma ha atendido. Por ejemplo, retoma una traducción de un poema de Cavalcanti en la que se recupera con exactitud el ritmo y la rima para comentarla a la luz de la versión de Pound al inglés; el corpus se completa con poemas del provenzal y del catalán al inglés. El objetivo de la crítica es la de resaltar los elementos dominantes que se rescatan y los que se sacrifican en la traducción. Su guía para su proceder analítico-expositivo en estos talleres es la de los criterios que expone el poeta-traductor Ezra Pound, a saber, que hay tres “géneros” poéticos: phanopœia (imagen), melopœia (música) y logopœia (idea).[31] Cross considera que son “elementos” y no “géneros” porque se hallan presentes en toda composición lírica y que la predominancia de uno sobre otro determinaría el elemento a rescatar en la traducción.[32]
Como investigadora, cual sucedió con Inanna, ha publicado ensayos afines a sus intereses de traducción, el más reciente titulado “El Lejano Oriente en la poesía mexicana”, suerte de adelanto de un libro que, con el mismo título, está por ser publicado en edición conjunta de Vaso Roto y la Universidad Autónoma de Sinaloa. El artículo sitúa geopolítica e históricamente el interés mexicano por el Lejano Oriente y lo centra en poetas canónicos como Tablada, Rebolledo, Paz, Francisco Hernández y Montemayor, a más de tender puentes con momentos socioculturales nacionales para entender mejor el tema. Este ensayo, y otros afines sobre la poética del Lejano Oriente, permite deducir que dicho filón de la obra traductora de Cross incidirá finalmente en la incorporación mexicana de temas, imágenes y formas de la poesía hindú, particularmente.
Como hemos apuntado, la labor de Elsa Cross reúne dos grandes motivaciones traductoras. La primera ha recibido diferentes denominaciones y se refiere, en palabras del poeta Eliseo Diego, a “las afinidades electivas”, es decir, al componente afectivo sin el cual “toda traducción estará condenada al fracaso [y que, en] el idioma español [se] llama, con expresión insustituible y casi intraducible, ganas”.[33] Desde la academia estadounidense, Lawrence Venuti habló del “simpatico”, palabra italiana “que no solo significa «agradable,» o «amigable», sino «que posee una empatía profunda». En otras palabras, [simpatico alude a la necesidad de que exista…] una identificación entre el traductor y el autor”.[34] En el ámbito francés, el teórico de la traducción Antoine Berman la llamó “pulsion traductrice”[35] y, en esa genealogía, recientemente Robert Kahn la aplicó a la retraducción —que también ha ejercido Cross—, y la explicó como una suerte de enamoramiento, pulsión “que empuja irresistiblemente al traductor, que vive de su pluma de traductor, académico o simple aficionado, hacia un texto o autor que, de entre todos los posibles, escogió”.[36]
La segunda motivación apunta a una correspondencia más refinada, la que existiría entre dos universos literarios: el de la “poética propia” y el de la “poética a traducir”. Juan Jesús Zaro Vera y Francisco Ruiz Noguera explican que se trata de
un acercamiento a la traducción, por lo general, desde el ámbito de la poesía: se ejerce sobre textos poéticos (o textos con gran carga de función poética) y se lleva a cabo, por lo general, por poetas. Lo que el traductor/poeta en este caso persigue es una búsqueda o afianzamiento de su propia forma de entender la poesía; es, por tanto, la poética propia —más que las razones editoriales, comerciales, etc.) la que impulsa la [traducción y la] retraducción.[37]
La imposibilidad de escindir a la poeta de la traductora y de la investigadora apunta la necesidad de dar seguimiento a sus actividades. Esperamos que pronto se pongan al alcance de los lectores, por ejemplo, los adelantos a la traducción que hizo de Hamlet a petición de Ludwik Margules, quien “ensayaba el texto con sus actores, a quienes gustaba su versión por resultarles amable para la memoria y la representación”.[38] De contar con dichos materiales completos,[39] se abrirían posibilidades críticas de la traducción teatral en México, por ejemplo entre las canciones de Ofelia del Hamlet de Segovia y las de Cross. Confiamos, asimismo, en que pronto contaremos con los frutos de su proyecto integral mayor hasta ahora: una antología de poesía mística de la India, de los siglos vi a xvii. Asimismo, esperamos las versiones a tres poemarios que saldrán a la luz en 2019: La locura divina. Poetas místicas de la India (Ciudad de México, Era, Introducción de Elsa Cross); de Usha Akella, La espera / The Waiting (edición bilingüe, Prólogo de Elsa Cross, Guadalajara, Mantis) y de Yves Bonnefoy, En donde cae la flecha (Monterrey, uanl-Capilla Alfonsina, colección El Oro de los Tigres).
Referencias
Berman, Antoine, Pour une critique des traductions: John Donne, París, Gallimard, 1995.
Cross, Elsa, “Sobre la mística hindú”, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, núm. 228, diciembre de 1989, pp. 41-44.
----, “Poesía mística de la India”, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, núm. 228, diciembre de 1989, pp. 45-47.
----, “Sobre Vislumbres de la India de Octavio Paz”, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, núm. 300, diciembre de 1995, p. 6-9.
----, “El descenso de Inanna: una prefiguración de los misterios”, Revista de la Universidad de México, núm. 70, diciembre 2009, pp. 23-31.
----, Insomnio, Ciudad de México, Era, 2016.
----, “El Lejano Oriente en la poesía mexicana”, Iberoromania. Revista dedicada a las lenguas, literaturas y culturas de la Península Ibérica y de América Latina, núm. 87, 2018, pp. 25–35.
De Shong Meador, Betty, Inanna. Lady of Largest Heart. Poems of the Sumerian High Priestess Enheduanna, Austin, Texas, University of Texas Press, 2000.
Diego, Eliseo, “Sobre la traducción de poesía”, mecanoescrito inédito, La Habana, 1978.
Kahn, Robert, “Retraductions”, en Bernard Banoun, Isabelle Poulin, e Yves Chevrel, eds., Histoire des traductions en langue française. xxe siécle Histoire, Lagrasse, Éditions Verdier, 2019, pp. 325-334.
Madrigal, Elena y Marco Antonio Reyes, Entrevista a Elsa Cross, marzo de 2018 y septiembre de 2019.
Ocampo, Aurora M., et al., “Elsa Cross”, Diccionario de escritores mexicanos. Siglo xx, Desde las generaciones del Ateneo y Novelistas de la Revolución hasta nuestros días, tomo i (A-Ch), Ciudad de México, unam, 1988, pp. 420-421.
Pound, Ezra, “How to Read”, en Literary Essays of Ezra Pound, Edited with an Introduction by T. S. Eliot, New York, New Directions, 1968, pp. 15-40.
Venuti, Lawrence, “Simpatico”, SubStance, vol. 20, núm. 2, 65, 1991, pp. 3-20.
Wolkstein, Diane y Samuel Noah Kramer, Inanna. Reina del Cielo y de la Tierra. Sus relatos e himnos de Sumeria, traducción de Elsa Cross, Ciudad de México, conaculta, 2010.
Zaro Vera, Juan Jesús y Francisco Ruiz Noguera, eds., Retraducir: una nueva mirada: la retraducción de textos literarios y audiovisuales, Málaga, Miguel Gómez Ediciones, 2007.
Traducciones
AAVV., “Poesía inglesa reciente: Michael Vince, Dick Davis, Paul Mills, Charles Boyle, Robert Wells, Simon Lowy, Peter Scupham, Ian McMillan, poemas”, trad. Elsa Cross, La Semana de Bellas Artes, núm. 58, 10 de enero de 1979, pp. 13-16.
----, “Jalalud’din Rumi; Kabir y otros poetas hindúes”, trad. Elsa Cross, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, diciembre 1989.
----, “La helenización del pensamiento judeocristiano” de Luther Martin y “Cristo y la creación de una cultura monocrática” de Dr. Burton L. Mack, en Herbert Frey (coord. y pról.), La genealogía del cristianismo: origen de Occidente, algunas traducciones de Elsa Cross, Ciudad de México, conaculta, (Sello Bermejo), 2000, pp. 92-110 y 111-136. [Herbert Frey da el crédito correspondiente a las traducciones de Elsa Cross y Juan Elías Tovar en la p. 12 de su Prólogo. En él también se aclara que los trabajos formaron parte de las conferencias presentadas en el simposio internacional “La genealogía del cristianismo, ¿origen de Occidente?”, que tuvo lugar del 17 al 21 de febrero de 1997 en la Escuela Nacional de Antropología e Historia].
----, Traslaciones. Poetas traductores 1939-1959, algunas traducciones de Elsa Cross, comp. Tedi López Mills, Ciudad de México, fce, 2011, pp. 97-120. [Reproducción de “Romances occitanos”; repr. de Guido Cavalcanti, “La balada de exilio”; repr. de Gérard de Nerval, “El desdichado”; repr. de Robert Browning “Eurídice a Orfeo” y “Sordo y mudo”; Stéphane Mallarmé, “Brisa marina”, Victor Segalen, “Estelas” (fragmento); Saint-John Perse, “Del maestro de astros y navegación”; Blaise Cendrars, “Noches estrelladas”, “Orión”, “Islas”; repr. de T. E. Lawrence, “Para S.A.”; repr. Ives Bonnefoy, “Impresiones: sol poniente”; Ives Bonnefoy, “Psiquis ante el castillo de amor”; Gary Snyder, “Isla ardiente”].
Anónimo, “Romances occitanos anónimos”, trad. Elsa Cross, Revista de Bellas Artes, núm. 28, junio-julio de 1976, pp. 43-46.
----, Shri Rudram, trad. Elsa Cross, New York, syda Foundation, 1990. [Traducción del inglés de un himno del Yajur Veda Negro]
----, Poemas de amor del antiguo Egipto, traducción y prólogo de Elsa Cross, eds. Ezra Pound y Noel Stock, Ciudad de México, Hotel Ambosmundos, 2000. [Edición apoyada por el Fideicomiso para la Cultura México-Estados Unidos].
----, Inanna. Reina del Cielo y de la Tierra, trad. Elsa Cross, eds. Samuel Noah Kramer y Diane Wolkstein, Ciudad de México, conaculta, 2010. [Traducción de la versión en inglés de Kramer y Wolkstein de los textos sumerios del ciclo de poemas sobre la diosa Inanna, s. xviii a. C.].
Black Jordan, Martha, Espacios entre palabras, trad. Elsa Cross, Ciudad de México, El Tucán de Virginia, 1999.
Bonnefoy, Yves, “«Impresiones: sol poniente» de Yves Bonnefoy”, trad. Elsa Cross, Vuelta, núm. 207, febrero de 1994, p. 8.
----, “«El bote de Samuel Beckett» de Yves Bonnefoy”, trad. Elsa Cross, Vuelta núm. 225, agosto de 1995, pp. 6-7.
----, “«Las uvas de Zeuxis», «Lo inacabado», «El rayón», «Más de las uvas de Zeuxis» de Yves Bonnefoy”, trad. Elsa Cross, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, núm. 300, diciembre de 1995, p. 9.
----, Poemas escogidos 1947-1993 (1995), selección y traducción de Ulalume González de León y Elsa Cross, Ciudad de México, Vuelta, 1995.
----, Las uvas de Zeuxis, trad. Elsa Cross, Ciudad de México, Era, 2013.
----, “Estrabón el geógrafo” y “El dios Glauco” de La vida errante (1993), trad. Elsa Cross, en El artista del último día, presentación y selección de Homero Aridjis, Ciudad de México, Secretaría de Cultura, 2014, pp. 74-76.
Browning, Robert, “Dos poemas de Robert Browning”, trad. Elsa Cross, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, enero de 1975, núm. 59, p. 5. [“Eurídice a Orfeo” —Cuadro de Leighton— y “Sordo y mudo” —Grupo de Woolner—].
Cavalcanti, Guido, “Balada de exilio de Guido Cavalcanti”, trad. Elsa Cross, Sábado, núm. 59, 30 de diciembre de 1978, p. 8; repr. en Periódico de Poesía, núm. 7, mayo-junio de 1988, pp. 26-27. [Se trata de la “Balada xi”, traducida también por Rosetti y Pound].
Cendrars, Blaise, “Blaise Cendrars”, trad. Elsa Cross, Periódico de Poesía, septiembre -octubre 1987.
Desnos, Robert, “The Night of Loveless Nights (fragmento)”, trad. Elsa Cross, Vaso Comunicante, núm. 3, enero-febrero, 1985, pp. 4-6.
Fainlight, Ruth, Sybyls/Sibilas, trad. Elsa Cross, Ciudad de México, conaculta, El Tucán de Virginia, 2010.
Gioia, Dana, “«Tres canciones de Nosferatu» de Dana Gioia”, trad. Elsa Cross, Letras Libres, núm. 107, noviembre 2007, pp. 52-53. [“El sueño de Ellen”, “La serenata de Nosferatu”, “Canción loca”].
Hsun, Chiang, “Chiang Hsun”, trad. Elsa Cross, Sábado, 30 de enero 1982.
Kṣemarāja, El secreto del reconocimiento del Ser. Pratyabhijñāhṛdayam, presentación y traducción de Elsa Cross, Ciudad de México, unam, 2019. [Sobre la traducción al inglés de Jaideva Singh].
Lalonde, Michèle, “Michèle Lalonde”, trad. Elsa Cross, Boletín, Facultad de Filosofía y Letras, julio de 1986.
Lawrence, T. E., “T. E. Lawrence”, trad. Elsa Cross, Sábado, núm. 40, 19 de agosto de 1978, p. 11. [“A S.A”, dedicatoria, en Los siete pilares de la sabiduría].
Maharaj, Jnanéshwar, “La unión de Shiva y Shakti” (Amritanubhava), trad. Elsa Cross, Vaso Comunicante, núm. 2, noviembre-diciembre de 1984, pp. 38-41.
Nerval, Gérard de, “Gérard de Nerval”, trad. Elsa Cross, Plural, núm. 47, agosto de 1975, p. 85. [“El desdichado”, soneto en una carta a José de la Colina].
Perse, Saint-John, “Saint-John Perse 1887-1975”, trad. Elsa Cross, Diorama de la Cultura/Excélsior, septiembre de 1975; Revista de Bellas Artes, núm. 27, junio-julio de 1976, pp. 31-34. [“Cantado por aquella que fue” pp. 32-33; “Canto por un equinoccio”, p. 34].
----, “Nocturno”, trad. Elsa Cross, Los Universitarios, núm. 203, septiembre de 1982, p. 12.
----, Canto por un equinoccio, trad. Elsa Cross, Ciudad de México, unam, 1986; reproducido en 2006 por Ácrono, en edición de lujo, fuera de comercio.
Ramprasad, Canciones a Kali, Antología poética, prólogo, selección y versiones del francés de Elsa Cross, Kolkata (Calcuta), India, Indo-Hispanic Society, 2012.
Schrödinger, Erwin, “Schrödinger y el Vedanta”, trad. Elsa Cross, La Cultura en México, 25 de marzo de 1992. [Nota introductoria y traducción de un fragmento de Erwin Schrödinger].
Simon, John Oliver, “John Oliver Simon”, trad. Elsa Cross, Sábado, 19 de julio 1986, La Jornada Semanal, 31 de diciembre de 1988.
----, Son caminos, trad. Elsa Cross, presentación de Juvenal Acosta, Ciudad de México, Hotel Ambosmundos, 1996.
Snyder, Gary, “Isla ardiente”, “Lo que debes saber para ser un poeta”, “Qué pasó antes aquí”, Una antología de la poesía norteamericana desde 1950, trad. Elsa Cross, ed. Eliot Weinberger, Ciudad de México, Ediciones del Equilibrista, 1990, pp. 397-411.
Tukaram, “Tukaram, poeta”, nota y versión de Elsa Cross, Periódico de Poesía, núm. 18, Ciudad de México, unam/inba, verano de 1997.
Velter, André, “[Poemas]”, El Mismo y Otro / Le Même et Autre, trad. Elsa Cross, ed. Bernard Noël, Ciudad de México, El Tucán de Virginia, 1996.
----, “«Vagar estaba en él» de André Velter”, trad. Elsa Cross, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, núm. 313, enero de 1997, pp. 2-3.
Walcott, Derek, “El niño dividido”, trad. Elsa Cross, La Jornada Semanal, núm. 176, 25 de octubre de 1992. [Fragmentos de Another Life de Derek Walcott].
----, “De Omeros de Derek Walcott”, trad. Elsa Cross, Cultura Sur, núm. 23, enero-febrero 1993.
Instituciones, distinciones o publicaciones
Centro Mexicano de Escritores
Centro Mexicano de Escritores
Premio de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe
Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores
Premio Universidad Nacional (PUN)
Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes
Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza
Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza
Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza
Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines
Punto de Partida
La Brújula en el Bolsillo. Revista de Literatura
La Jornada Semanal
Sábado. Suplemento del periódico Unomásuno
El Semanario Cultural de Novedades
La Palabra y el Hombre. Revista de la Universidad Veracruzana
Los Universitarios
Periódico de Poesía
La gaceta del Fondo de Cultura Económica
Diálogos. Artes/Letras
Vuelta. Revista mensual
Artes de México y del Mundo
Viceversa. Medios, Literatura, fotografía y estilo.
Biblioteca de México José Vasconcelos
Mester
Revista de la Universidad de México
Comala. Suplemento Cultural de El Financiero
Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA)
Sistema Nacional de Creadores de Arte SNCA (SC-FONCA)
Sistema Nacional de Creadores de Arte SNCA (SC-FONCA)
Casa del Tiempo
Revista de la Universidad de México
Premio Nacional de Ciencias, Letras y Artes
Premio Iberoamericano Ramón López Velarde
Premio al Mérito Literario "Rosario Castellanos"
Residencia Internacional para escritores de la Universidad de Iowa