En su juventud, Federico García Lorca leyó en un periódico de Granada, una historia acaecida en el pueblo de Jaén, de la quedó prendado. En su estilo peculiar, que alterna la prosa con el verso, se introdujo magistralmente en este fatal acontecer, marcado por el paso inexorable del destino, y nos brindó esta hermosísima tragedia de amor y muerte.
Poesía y drama se hallan ligadas inextricablemente en las dos obras presentadas en este breve volumen. Ambas obras forman parte de la etapa de madurez del poeta granadino. La casa de Bernarda Alba, considerada como la obra cumbre del Lorca, transcurre en la España rural, en la que una madre impone un régimen estricto a sus hijas, quienes no alcanzan a menguar las pasiones que despierta en ellas Pepe el Romano. Estas obras descubren a sus lectores la maravilla del teatro que se puede hallar fuera del escenario, en libro.