Manuel Pintado ofrece al lector un libro en cuya escritura convergen la madurez y la frescura. Poemas de títulos escuetos y variado registro dan cuenta de un amplio itinerario en voz de afortunado aliento, que lo mismo se ocupa de la naturaleza que de la sensualidad, de los muertos que de la poesía, de la soledad que de la indignación dolida, del amor que del viaje. Volumen de diversa y cuidada intensidad, Nostalgia de Marte – acaso oblicua pero colmadamente- responde a la pregunta “¿De quién es esta sombra que anda por ninguna parte tras de mí?” hecha por este explorador al parecer también nostálgico de la Tierra, a través de la “insensata travesía” de lo lírico y desde un habla que se derrama hasta que “todo se vuelve corazón”