Los libros que Alfonso D'aquino (ciudad de México, 1959) ha publicado hasta ahora, revelan a un poeta parco y concentrado, inmerso en la exploración de una poesía en constante movimiento y cuyas estaciones son sutiles encrucijadas que parecen rehuir el camino de una poética definitiva. La calidad y consistencia de dicha búsqueda le valieron el Premio de Poesía Carlos Pellicer en 1981.Un lugar común de la crítica literaria prohíbe decir que este libro tiene como protagonista a la palabra. Sin embargo, Tanagra reclama tal aserto. Es un libro escrito con la certeza de que la creación poética ha de poner en libertad su materia. Los textos que conforman Tanagra más que nombrar, invocan seres y cosas mediante voces de viento o de agua, de luz o de roca.