La obra de Beatriz Novaro (ciudad de México,
1953) se nos presenta como un conjunto heterogéneo, que abarca desde
producciones teatrales destacando De paso (1984), Manga de Clavo (1985) y su
adaptación conjunta de las obras de Franklin Wedekind, El espíritu de la tierra
y La caja de Pandora, puesta en escena bajo el título de Querida Lulú (1987),
hasta la escritura de novelas (Cecilia todavía, 1996) y guiones
cinematográficos. Es precisamente en
este último ámbito donde su producción ha sido más prolífica y reconocida, con
filmes como Azul celeste (1988), Lola (1989), Danzón (1991) y El jardín del
Edén (1994), entre otros, cuyos libretos le han ganado un amplio reconocimiento
y numerosos premios nacionales e internacionales. Con su primer libro de
poesía, Desde una banca del parque, Novaro incursiona en el género descubriendo
“relatos que guardan dentro algunas imágenes que la persiguen desde siempre”,
instantáneas que captan cuadros fugaces de una cotidianidad irredimible y hacen
retratos de pasiones y sentimientos elementales que, con todo, ponen al
descubierto insólitos resquicios del alma humana y la naturaleza de las cosas.