Susurros de la memoria el pensamiento
hace un viaje a los recovecos de la evocación. Los recuerdos son resonancias de
lo transcurrido. El hoy y el ayer se transitan paralelamente, se funden en la
escritura; melodías del pasado reúnen en el presente. El poeta también reúne
dos infancias, la propia y la de su hijo. También laten entre los versos la
añoranza, el dolor, la soledad: tardes bonaerenses, amigos desaparecidos, la
inolvidable Plaza de Mayo: el recuerdo guarda heridas. “Como una ética asumida
sin más aspaviento que el que atrae su hondo sentir poético, Eduardo Moches
emprende un viaje a la memoria, que es su memoria personal. Sabe que en estos
tiempos de verdad pervertida y de hechos terribles consumados a la luz de la
evidencia, la memoria es un botín precioso. La lección de Mosches es la
conciencia entregada al lector de que para devolver la memoria es preciso un
largo recorrido”.