La electricidad a la que alude el título de
este volumen adquiere sus valencias profundas a partir del epígrafe de Hojas de
hierba, de Walt Whitman: "Yo canto al cuerpo eléctrico". Así, se
establecen tres componentes que en realidad son uno: el Yo es universal y
reconoce su identidad con el cuerpo eléctrico a través del canto. Desde la hoja
de hierba, el cosmos, torrente de energía, se canta a sí mismo. La raíz
eléctrica se caracteriza por la búsqueda de una mirada integrante. Lo eléctrico
hace referencia a la energía circundante antes de la codificación que llevan a
cabo los sentidos, que la van diferenciando en imágenes, texturas, olores,
sonidos y sabores .A través de las páginas de este volumen, el lector
encontrará la visión del universo como un magnífico tejido de hebras de luz
resplandeciendo en la oscuridad sideral. La raíz eléctrica es la fuente de la
que emanan seres y planetas, lo grande y lo pequeño, el lenguaje y el silencio,
manifestaciones, como se lee en uno de estos poemas, de un único hilo en la
rueca del relámpago.