2010 / 25 feb 2019 15:23
Prácticamente no hay ninguna noticia sobre este autor. Beristáin (Biblioteca hispanoamericana septentrional) no lo incluye. Medina (La imprenta en México) lo registra como uno de los tantos poetas participantes en el Triunfo parténico. Precisamente en este certamen, Sigüenza lo presenta, la primera vez, como “presbítero y festivísimo numen de la Aganipe mexicana”;[1] la segunda “al bachiller don Gabriel de Santillana, nunca bastantemente alabado de todos por su viveza y graciosidad en el decir”,[2] y la tercera y última lo vuelve a presentar como “bachiller”. Además de su participación en este certamen, se conservan (que haya localizado hasta ahora) dos juegos de villancicos, los dos de 1688; uno a la Natividad de María y el otro a san Pedro. Es, en los villancicos, donde mayormente se destaca este poeta: “por el ritmo juguetón de sus estribillos, por sus coplas de negros –tan «sorjuanescas» en el cándido ingenio y la piadosa ternura de su infantil media lengua– y por sus «Cánticos a la más bella Infanta», [y su] raro decasílabo (ya plenamente estilizado en estrofas simétricas)”.[3]
Ya no era el villancico la mera canción de Navidad, sino que se abre a los más variados asuntos y ocasiones. Lo cultivaban Ramírez de Vargas, en alarde de esdrújulos; Montoya y Cárdenas, en aire de jácara; Soto Espinosa y Gabriel de Santillana, en Navidades y "Negros", pues aquí, como en Góngora, el habla afroespañola ha hecho irrupción en el género [...].