«Esquinca posee una imaginación mucho más ardiente que la de J. G. Ballard.»
Rodrigo Fresán
«Bernardo Esquinca ha logrado reinventar el género de terror en lengua española y alternarlo con la novela negra para crear un programa narrativo de gran calidad y distinción que día tras día gana más público. Muy pocos escritores en la actualidad pueden presumir este ensamble de arrojo literario, saber histórico, inteligencia y amenidad que caracteriza a Bernardo Esquinca.»
Sergio González Rodríguez
Esta novela narra el nacimiento de la nota roja, género periodístico que desde hace más de un siglo retrata fielmente el alma violenta y oscura de nuestro país. A finales del siglo XIX y principios del XX, México es un país que vive en un período crucial de construcción y búsqueda. Su realidad existe más en los anhelos y los miedos de sus ciudadanos, en las sombras y leyendas que pueblan sus calles, que en los libros de historia.
Cuando Eugenio Casasola, reportero de El Imparcial, transita un momento de quietud en su carrera y su vida personal, un fantasma del pasado reaparece para robarle la tranquilidad: el asesino conocido como El Chalequero –quien se pudre en una celda del castillo de San Juan de Ulúa por asesinar prostitutas veinte años atrás– misteriosamente parece estar de regreso. Aunque Eugenio sospecha que quizá la tormenta que se cierne sobre la Ciudad de México sea la encarnación de un mal peor.
Entre las sesiones espiritistas de Madame Guillot, las riñas y el arte decadente de Julio Ruedas, y la mirada vigilante de Carlos Rougmanac, inspector de policía con un plan secreto para acabar con el crimen, esta novela reconstruye los misterios de una época, al tiempo que rastrea el origen de sus males más arraigados, los más profundos.
Eugenio Casasola trabaja como cronista de nota roja en El Imparcial. Una serie de asesinatos le pone sobre la pista de El Chalequero, asesino en serie ya encarcelado por matar prostitutas. Murcia, amante de Eugenio, fue una de sus víctimas. Una médium, Madame Guillot, lo ayudará a comunicarse con su espíritu y lo llevará a conocer los secretos del más allá. Mientras tanto el inspector de policía Rougmanac cuenta con un plan secreto para acabar con la ola de crímenes que asola la ciudad.
En Carne de ataúd conviven los feminicidios, la represión a la prensa, la corrupción y la violencia que se vivió en las primeras décadas del siglo XX en Ciudad de México. El autor, Bernardo Esquinca, ha trazado una serie de novelas policíacas –la saga Casasola– que tiene por protagonista a un reportero que escribe sobre historias de violencia y que habla en sueños con los muertos.
«Su estilo es directo, sencillo, profundo y acogedor. Cada enigma será resuelto en su momento. Se percibe que aspira a la perfección y esto lo convierte en un novelista de respeto.»
Elmer Mendoza, El Universal
«Bernardo Esquinca ha logrado reinventar el género del terror en lengua española y alternarlo con la novela negra para crear un programa narrativo de gran calidad y distinción que día tras día gana más público. Muy pocos escritores en la actualidad pueden presumir este ensamble de arrojo literario, saber histórico, inteligencia y amenidad que caracteriza a Bernardo Esquinca.»
Sergio González Rodríguez
Premio Anagrama de ensayo 2014
«Esquinca posee una imaginación más ardiente que la de J. G. Ballard.»
Rodrigo Fresán