Espigas a la espera del viento; palabras que proporcionan nuevas resonancias, poemas que nos hablan de las cosas cotidianas de la vida con un lenguaje sencillo y —sobre todo— directo y honesto: se trata de la poesía de Carmen Villoro (1958), que con sus aportaciones se ha labrado un lugar importante en las letras de Jalisco.
Carmen es una poeta que se distingue por su cuidadoso trabajo: como una obrera cultiva amorosamente las palabras hasta que adquieren de nuevo su brillo original, y así nos las presenta en su real dimensión, rescatando su sentido y significado originales. Más allá de su calidad como poeta, no duda en abordar sin prejuicios o sueños de grandeza los temas más cotidianos, convirtiéndolos en poesía: « Me doy cuenta que a lo largo de mi obra se repiten temas cotidianos. Hay una preocupación, un interés especial en lo pequeño y aparentemente insignificante, como pueden ser los objetos, un gesto, una acción nimia. Creo que existe en mi trabajo el propósito de resignificar esos asuntos y verlos con una mirada más profunda, devolverles su importancia perdida…»
Cuidadosamente preparada por Jorge Orendáin, el lector encontrará en estas páginas una antología que sin duda es un estupendo punto de partida para adentrarse en el universo —la poesía— de Carmen Villoro, que, nos dice el antologador, «contiene mucha fibra que alimenta con su silencio y luz a quien se atreva a mirar».
Los invitamos a un recorrido por estas páginas pobladas por una poesía que se distingue por su gozo, espiritualidad, firmeza, honestidad y sencillez.