Anne Marie-Bianco (Cristina Rivera-Garza) nos propone, a través de los poemas de este libro, dar cuenta de un misterio, un crimen quizás, una atroz pregunta cuya respuesta sólo podrá hallarse entre líneas, cifrada en las pistas, en los cabos sueltos que van dirigiendo al lector hacia un callejón sin salida aparente, pues como la muerte, siempre existe una posibilidad para encararla.
Una mujer descubre accidentalmente el cadáver castrado de un joven. El cuerpo yace al fondo de un callejón, junto a unos enigmáticos versos de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Cuando la mujer –que se hace llamar Cristina Rivera Garza y ha leído la obra poética de Pizarnik– notifica su hallazgo a la policía, se convierte, de manera automática, en la misteriosa Informante. ¿Qué ha visto? ¿Qué cree que significan esos versos, que comienzan así: «Cuídate de mí amor mío»? La aparición de nuevas víctimas, siempre hombres castrados, da pie a la policía para pensar que se enfrenta a un asesino en serie, y dos mujeres se empeñan en dar con él. Una es la infatigable detective del Departamento de Investigación de Homicidios, a la que, con su ayudante Valerio, han encomendado el caso. La otra mujer es una misteriosa periodista especializada en sucesos. Ambas se empeñan en resolver un caso que depara, como toda la historia, más sorpresas que respuestas.Ya desde el título, perteneciente a un verso de la poeta suicida Alejandra Pizarnik, la autora se sirve de los más diversos géneros literarios para abordar, con un lenguaje narrativo desgarrado y osado, donde nada es inocente, cuestiones como la violencia y la framentación de la realidad en el mundo contemporáneo.