Leer La urraca en la nieve supone dar un paso por las calles de París impresionista: charlar con Monet y Rosseau en la mañana, acudir a una exposición de arte junto a Cézanne, Degas y Rodin, beber junto a Toulosse-Lautrec en la noche y caminar por el Boulevard de Montmarte al atardecer. Transcurre en el año 1893 en París impresionista y Camille trata de encontrar su espacio entre galerías de arte, academias, talleres de pintura y cabarets. A principios de diciembre una carta de su padre le recuerda que debe regresar a la casa familiar hasta primavera. Camille apura los fríos días de finales de otoño entre sus lienzos, los amigos y las calles de la ciudad, algo intimidados todavía por la calidad de los artistas con los que convive y sintiendo ya la tristeza de la partida inminente.