Los cuentos de Benzulul, enmarcados dentro de lo que la crítica denomina el ciclo de Chiapas, y que incluye entre otros autores a Rosario Castellanos, tratan sobre todo del mundo indígena. Universo reducido al parecer, habitado por los antiguos dioses mayas, benéficos y crueles, y que en forma inquietante dilata sus límites de modo que el lector moderno puede sumergirse en él y reconocerse.
A cincuenta años de su aparición, Benzulul sigue siendo una referencia importante de la cuentista mexicana: con este título su autor se consagró como el creador de un mundo único y original, inspirado por su tierra nativa. Desde su primera edición, en 1959, el libro fue bien recibido y el nombre de Eraclio Zepeda ocupó de inmediato un lugar preponderante en nuestra literatura.
Este libro, Benzulul, rinde homenaje, además de ser una muestra especial de agradecimiento por permitir usar parte de su obra al gran escritor, poeta y novelista mexicano Eraclio Zepeda, y a su inigualable maestría para contar cuentos. Es un extracto del volumen de cuentos Benzulul (1960). Fue realizado e ilustrado por tres diseñadores mexicanos (Diana Ivette Ortiz Vázquez, Marco Cárdenas y Sabino Gaíza) basándose en el Método de Dibujo Tradición,