"El relato era impactante, doloroso. Se titulaba El sótano y había sido escrito por Lini M. de Vries, una norteamericana de origen holandés que residió un tiempo en Xalapa. No era un libro de ficción sino de memorias, aunque en la colección de la Universidad Veracruzana lo publicó Sergio Galindo en 1959. El propio Sergio me obsequió un ejemplar advirtiéndome que las buenas conciencias xalapenses habían repudiado el libro con severidad y escándalo.
Me estremeció asomarme —a través de una prosa austera, simple— a la infancia de esa Lini M. de Vries masacrada por una madre que la llamaba puta desde niña, que la abofeteaba de continuo, que la encerraba en el sótano de una carbonera repleta de ratas, que la obligaba luego a trabajar en fábricas insalubres mientras la chiquilla soñaba en huir para convertirse en enfermera. El libro ya no lo decía pero lo consiguió finalmente, y como enfermera voluntaria militó con los republicanos españoles durante la Guerra Civil en el frente del río Jarama."