Contrapuntos, al igual que un buen número de libros mexicanos dedicados a la crítica literaria, tiene sus raíces en la prensa cultural. Todos los ensayos que lo componen aparecieron en Sábado unos, en La palabra y el hombre otros, en la Revista de Bellas Artes algunos más. Sin embargo, no han conservado intacta su vestidura anterior. Era imposible. Al buscar entre mis textos los que pudieran unirse con un mínimo de razón, hallé que los elegidos conformaban una zona de actividad literaria bastante afín, pues las novelas examinadas pertenecían a modos de narración que se complementaban, creando un asomo de panorama. Los autores, por otro lado, no estaban muy distantes entre sí, fuera por la edad, fuera por la fecha de publicación. Dado esto, era imposible conservarle a los ensayos su apariencia inicial. Fueron sujetos a revisión estilística y, sobre todo, hubo el intento de relacionar los distintos capítulos con varias referencias cruzadas. Se dio, espero, un enriquecimiento del material.
Procuran, estos ensayos, apuntar a ciertas condiciones de nuestra narrativa en los últimos años. Es decir, examinan en detalle un libro o un tema en lo particular, pero insinúan —no van más allá de esto que algunas conclusiones son de orden más amplio. Si así se los entiende, habrán cumplido con su intención primordial.
Vicens, Josefina Galindo, Sergio Fuentes, Carlos Leñero, Vicente Pitol, Sergio Pacheco, José Emilio Sainz, Gustavo