Enciclopedia de la Literatura en México

Letras de México. Gaceta literaria y artística

Revista que salió a la luz el 15 de enero de 1937, gracias al esfuerzo de Octavio G. Barreda, quien en un principio la realizaba solo. Conseguía originales, papel, anuncios, corregía pruebas, dirigía la formación e impresión y, además, financió el primer número.

Octavio G. Barreda se propuso realizar una revista predominantemente bibliográfica, parecida a Les Nouvelles Littéraires, de París, o al suplemento literario del New York Times. Tomó también como modelo la Gaceta Literaria de Giménez Caballero, y algo de una publicación surrealista que encontró en Francia, llamada La Bête Noire.

Los escritores con quienes quiso emprender la aventura editorial no hicieron caso a las propuestas que Barreda realizaba en las noches de tertulia en el Café París (Generación de Tierra Nueva). Por ello tuvo que emprender la tarea por cuenta propia y sin apoyos.

Barreda pidió proyectos a Carlos Orozco Romero y a Roberto Montenegro para el diseño de la cabeza de la revista, de acuerdo con algunas ideas concebidas por él. Justino Fernández dibujó la figurilla que se convirtió en el escudo impreso en la portada: un estilizado dios Ecatl, el dios de los vientos según la mitología azteca.

A decir de Octavio Barreda, la revista tuvo entre sus propósitos ser políticamente de centro, por considerarla una publicación de servicio. Otro de los fines de Letras de México fue dignificar al teatro. Desde los comienzos se insertaron obras de Celestino Gorostiza, Xavier Villaurrutia, Rodolfo Usigli e Ignacio Retes.

Salieron 132 números; los primeros 24 fueron quincenales y los demás mensuales. Los números 2, 3 y 4 fueron financiados por Alejandro Quijano, Genaro Fernández MacGregor, Eduardo Villaseñor, José Rubén Romero, León Salinas, Carlos Obregón y el propio Octavio Barreda. A los dos meses de haber salido, es decir, en el número 5, según narra el director de la revista, los anuncios pagaban escasamente los costos de impresión.

En este número aparece un pequeño recuadro en el que se agradece a los financieros iniciales y a los colaboradores que aportaron escritos sin remuneración. En adelante, se pagaron cantidades simbólicas por las colaboraciones y la revista creció en páginas y grabados.

René Tirado Fuentes colaboró en cuestiones editoriales con Octavio Barreda unos meses después de iniciada la publicación. Posteriormente se añadieron Álvaro Gálvez y Fuentes, Agustín Yáñez e Isaac Rojas Rosillo.

Para el primer número, Barreda obtuvo colaboraciones de algunos de sus amigos. En la página inicial hay un poema de Carlos Pellicer, “Horas de Junio”. También colaboraron Agustín Yáñez, Samuel Ramos, Xavier Villaurrutia, Ortiz de Montellano, Eduardo Villaseñor, Felipe Teixidor, Antonio Acevedo Escobedo y un joven estudiante de filosofía, discípulo de Ramos, llamado Adolfo Méndez Samará.

Para obtener resultados positivos con los colaboradores, Barreda se propuso respetar sus ideologías y creencias religiosas; excluyó también, hasta donde fue posible, a la literatura extranjera, concretándose en lo nacional y con intenciones de presentar nuevos valores.

Según Octavio Barreda, a pesar de la política de rescate de la literatura nacional, la revista fue acusada de haber sido “aristocrática, de capilla, francesista, artepurista y una especie de epígono de Contemporáneos”. Sin embargo, el mismo Barreda hace notar lo escaso que son los artículos de extranjeros, de habla diferente de la hispana, que se publicaron en los diez años de duración de la revista.

Letras de México se dividió en varias secciones. En “Anuncios y presencias”, en la primera plana, se daban siempre noticias de futuras publicaciones, visitas de intelectuales y artistas extranjeros, y toda clase de información cultural relacionada con México. Esta sección estuvo a cargo de Antonio Acevedo Escobedo. También en la primera página aparecía un artículo de fondo ilustrado con el retrato del articulista o del aludido. En la sección “Poesía” se incluyeron poemas inéditos de diversos escritores. “La actualidad literaria” fue el título bajo el cual se agruparon notas críticas sobre libros mexicanos recientes y estuvo a cargo de Francisco Monterde. En “Bibliografía del mes” se ofrecían las fichas detalladas de toda publicación aparecida en el país durante el mes precedente. Esta sección recuperó el bagaje de la producción intelectual del México de aquel tiempo. Permaneció a lo largo de la vida de la revista y estuvo inicialmente a cargo de Felipe Teixidor y Rafael Heliodoro Valle. También se encargaron de ella Julián Amo y Agustín Millares Carlo. Posteriormente se fundiría con “Anuncios y presencias”.

Hubo otras secciones de aparición esporádica: “Artes plásticas”, “Teatro”, “Revista de Revistas” y “Bibliografías especiales”, firmadas por la Redacción. “El pez que fuma” fue una serie que inició Jaime Torres Bodet en el cuarto número de la revista. En ella se hacían críticas y sátiras sobre autores o acontecimientos del momento. La mayor parte de las inserciones de “El pez que fuma” estuvieron a cargo de Xavier Villaurrutia y Octavio G. Barreda.

El formato de la revista incluye el título en la parte superior de la portada, un cintillo donde se lee el nombre del editor, el año, el número y, en la parte baja, el texto de los primeros artículos. No hay tabla de contenido ni directorio. La revista tuvo también una casa editora: la Editorial Letras de México, que publicó textos como Viajeros mexicanos, de Felipe Teixidor; Escombros del sueño, de Celestino Gorostiza; La isla, de Judith Martínez; Mañanas en México, de D. H. Lawrence; Autores profanos, de Xavier Villaurrutia, entre otros.

Según José Luis Martínez, la desaparición de la revista se debió a las limitaciones de las ventas y suscripciones y a la poca generosidad de sus anunciantes, lo que había impedido pagar a los colaboradores. Esto trajo como consecuencia su disolución. El último número de Letras de México se publicó en marzo de 1947.


MIEMBROS INTEGRANTES
Este visor fue inspirado por el que desarrolló E-Algorab en la Academia Mexicana de la Lengua.
Abreu Gómez, Ermilo Colaborador
Acevedo Escobedo, Antonio Colaborador
Alvarado, José Colaborador
Arreola, Juan José Colaborador
Attolini, José Colaborador
Báez, Edmundo Colaborador
Barreda, Octavio G. Director
Barreda, Octavio G. Fundador y director
Beltrán, Neftalí Colaborador
Calvillo, Manuel Colaborador
Calvillo Madrigal, Salvador Colaborador
Cárdenas Peña, José Colaborador
Cardona Peña, Alfredo Colaborador
Cardoza y Aragón, Luis Colaborador
Casanueva Mazo, Bernardo Colaborador
Castañeda, Daniel Colaborador
Chumacero, Alí Fue director y colaborador
Cosío Villegas, Daniel Colaborador
Díez-Canedo, Enrique Colaborador
Domenchina, Juan José Colaborador
Estrada Félix, Genaro Colaborador
Fernández de Córdoba, Joaquín Colaborador
Gálvez, Ramón Colaborador
Garibay, Ángel María Colaborador
Garizurieta, César Colaborador
Gómez Robledo, Antonio Colaborador
González Durán, Jorge Colaborador
Gorostiza, José Publicó
Hernández, Efrén Colaborador
Herrera Frimont, Celestino Colaborador
Hidalgo, María Luisa Colaboradora
Jiménez, Guillermo Colaborador
Jiménez Montellano, Bernardo Colaborador
León Felipe, Colaborador
Luquín, Eduardo Columnista
Magaña Esquivel, Antonio Colaborador
Martínez, José Luis Colaborador.
Maza, Francisco de la Colaborador
Mena, Anselmo Poemas y ensayos publicados
Millán, María del Carmen Colaboradora
Millán, Marco Antonio Colaborador
Monterde, Alberto Colaborador
Monterde, Francisco Colaborador.
Munguía, Enrique Colaborador
Ortiz de Montellano, Bernardo Director
Paz, Octavio Colaborador
Pellicer, Carlos Colaborador
Ponce, Manuel Colaborador
Quintero Álvarez, Alberto Colaborador
Ramírez Cabañas, Joaquín Colaborador
Reyes, Alfonso Colaborador
Tario, Francisco Colaborador
Yáñez, Agustín Colaborador
Zendejas, Francisco Colaborador