Valéry tiene como rasgo característico el de la lucidez, el de la apasionada lucidez de un espíritu cuyo razonamiento nace igualmente de la inspiración. El poeta se une al pensador y de esa unión se produce la mirada que llega a la conciencia, en cuyo centro viven obsesiones que pertenecen igualmente al mundo. Y desde luego es la poesía una de esas obsesiones en su obra de prosista. Valéry es considerado uno de los más grandes escritores filosóficos modernos en verso y prosa. En numerosos escritos desarrolla sus ideas sobre la esencia de la poesía y la creación literaria, y analiza, entre otros, aspectos del dominio de la danza, la música, la arquitectura, el sueño, el tiempo y el ser. Parte de las reflexiones aquí reunidas comentan las obras de escritores, pensadores y artistas admirados por él, parte son sus recuerdos de aquellos que vio desfilar frente a su casa, rumbo al café, y del trato directo con ellos.
Valéry tiene como rasgo característico el de la lucidez, el de la apasionada lucidez de un espíritu cuyo razonamiento nace igualmente de la inspiración. El poeta se une al pensador y de esa unión se produce la mirada que llega a la conciencia, en cuyo centro viven obsesiones que pertenecen igualmente al mundo. Y desde luego es la poesía una de esas obsesiones en su obra de prosista. Valéry es considerado uno de los más grandes escritores filosóficos modernos en verso y prosa. En numerosos escritos desarrolla sus ideas sobre la esencia de la poesía y la creación literaria, y analiza, entre otros, aspectos del dominio de la danza, la música, la arquitectura, el sueño, el tiempo y el ser. Parte de las reflexiones aquí reunidas comentan las obras de escritores, pensadores y artistas admirados por él, parte son sus recuerdos de aquellos que vio desfilar frente a su casa, rumbo al café, y del trato directo con ellos.