Nació en Barcelona en 1914, pero la mayor parte de su vida estuvo unida a Guatemala. En 1954, después del golpe de Estado en Guatemala, Alaide Foppa se exilió junto con su esposo e hijos a México donde vivió hasta su muerte en 1980. En México publicó la mayor parte de su obra. Por ejemplo, en 1955 se editó uno de sus más importantes poemarios: Los dedos de mi mano; en 1965 se publicó Guirnalda de Primavera, en 1970 Elogio de mi cuerpo y en 1979 Las palabras y el tiempo.

Fue doctora en Filosofía y Letras e impartió clases en la Universidad Nacional Autónoma de México; en Radio Universidad dirigió un programa que versaba en temas sobre la mujer. En 1976 fue cofundadora de la revista Fem; para ello, Alaide unió esfuerzos con el periódico Unomásuno para poner en circulación la publicación. En la revista Fem, de temática reflexiva en torno a condición social de la mujer, participaron reconocidas intelectuales como Elena Poniatowska, Margo Glantz, entre otras.

A pesar del exilió, Alaide Foppa viajó a Guatemala en 1980 donde fue secuestrada y asesinada.

Debido a la actividad diplomática de su padre dentro del servicio exterior argentino, viajó mucho en su juventud. Vivió durante algún tiempo en Argentina; en Italia realizó sus estudios de secundaria, el bachillerato en Bélgica y estudió Letras, con especialidad en Historia del Arte, en la Universidad de Roma. Escribió sus primeros poemas en italiano. A partir de 1944 radicó en Guatemala, país de origen de su madre, donde se casó con Alfonso Solórzano y se nacionalizó guatemalteca. En 1954 salió de Guatemala y se estableció en México debido al derrocamiento de Jacobo Arbenz y el establecimiento de una dictadura militar. Inició el doctorado en la Universidad de la Sorbona, París. Destacó como crítica de arte y traductora e intérprete de inglés, francés e italiano. Ejerció la docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y, desde 1965, fue maestra de tiempo completo en la ffl, donde coordinó el Departamento de Letras Italianas, y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (fcps) de la unam, en el Departamento de Sociología, donde impartió cátedra de Sociología de la Mujer, que ella misma creó. Fue catedrática en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Su lucha por el feminismo cobró vida en el programa Foro de la mujer (Radio unam, 1972), con más de 400 emisiones, abriendo espacio para la expresión y la nueva identidad femenina, documentando la lucha por la despenalización del aborto, contra la violencia, el machismo y el abuso de poder que impregnan la vida de las mujeres. Fundó y coeditó la revista Publicación feminista trimestral (Fem) con Margarita García Flores (1975). En esta fundación colaboraron, entre otras, Lourdes Arizpe, Marta Lamas y Elena Poniatowska. Gran parte de su obra de crítica de arte y literatura se publicó en suplementos culturales y periódicos, entre los que están: “La Cultura en México” (1971-1972), “La Onda” (1974-1980), “El Gallo Ilustrado”, “La Semana de Bellas Artes” y Excelsior. Fue directora de Itálica, revista trimestral del Centro Ítalo-guatemalteco de cultura. Su compromiso político y de crítica social se manifestó abiertamente en sus colaboraciones dentro de las páginas de Unomásuno (1978) y El Día (1966). Su interés por las luchas sociales y la defensa de los derechos humanos la llevó a formar parte de Amnistía Internacional y fundar la Agrupación Internacional de Mujeres contra la Represión en Guatemala (aimur) y el Frente Democrático contra la Represión (fdcr), en México. Fue privada de la vida después de haber sido desaparecida en 1980 en territorio guatemalteco.

Alaíde Foppa fue poetisa, traductora, crítica de arte, activista y feminista. En su obra poética cultivó el poema breve, cuya temática gira en torno a la condición femenina, como en el caso de la maternidad, dentro de su libro Los dedos de mi mano. Elogio de mi cuerpo, por otra parte, es una alabanza discreta a la feminidad (la antología de poesía guatemalteca Rosa palpitante tomó como título uno de los versos de este libro), y Aunque es de noche, constituye un canto al amor. Abordó temas históricos, botánicos, sobre artes plásticas y literatura, como en La sin ventura, un poema histórico de añoranza del mundo europeo frente a la realidad guatemalteca y en Guirnalda de la primavera, que muestra amplios conocimientos de botánica al referirse en una sección a las flores y en otra a las frutas. De sus ensayos destacan los referidos a la plástica y, dentro de este tema, su libro Confesiones de José Luis Cuevas, larga entrevista con el pintor que va más allá de lo anecdótico y lo biográfico para darnos una visión crítica de sus consideraciones ideológicas y estéticas. En la ffl de la unam se ha trabajado en la organización y sistematización de su obra inédita, con la colaboración de su hijo mayor Julio Solórzano.