"Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro, ¿para qué lo enturbias? Y si lo es, no pienses que pueda clarificarse con retórica." Así dice Mairena que hablaba Heráclito a sus discípulos. Porque agregaba: "cuando se ponga de moda el hablar claro ¡veremos! Veremos lo que pasa cuando lo distinguido, lo aristocrático y lo verdaderamente hazañoso sea hacerse comprender de todo el mundo, sin decir demasiadas tonterías. Acaso veamos entonces que son muy pocos en el mundo los que pueden hablar y menos todavía los que logran hacerse oír". La poesía de Argüelles sacude, golpea, enternece, conmueve, deslumbra, atemoriza, hace feliz, pone triste, enfurece. Arde en el centro de la pasión. Está viva. Quema. Y logra todo esto con un lenguaje claro. ¿Se puede pedir más a un libro de poemas?