Atilio Vargas, un profesor cincuentón, sufre un leve ataque transitorio isquémico. No le deja lesiones ni consecuencias que lamentar salvo una: el cerebro, se dice, tiene muchas funciones pero un solo fin: fallar, por lo tanto queda absolutamente convencido de que sufrirá un accidente cardiovascular cerebral. El ataque, piensa, puede tardar un poco, pero es inminente y será devastador... Obsesionado, inicia una frenética carrera para tomar las precauciones necesarias para sobrevivir después del ataque.
En realidad, el profesor Atilio Vargas está cerca de un ataque de locura, que lo lleva a reñir con su ex mujer, su médico, su vecino, el hombre del hotel de la esquina. Su caso podría mover a risa y mucho hay de cómico en su conducta absurda, neurótica, pero debajo se oculta la sombra del sufrimiento, la desolación y la soledad. Catorce nueve es una novela con una metáfora poderosa que, en su aparente ligereza, encierra algunas preguntas esenciales.