Montañas y cavernas, resquicios sagrados y escondites perfectos, parajes propicios en el corazón de la Zongolica, que cobija con igual fervor la hermandad y la traición. Una vieja fotografía encontrada por casualidad en los archivos que dan cuenta de la efímera existencia de la Liga de las Comunidades Agrarias veracruzanas, internarán a Josefina en una aventura que la llevará a un viaje al pasado, al encuentro con el olvido. Tres misteriosos hombres, de orígenes disímbolos, comparten un mismo destino. Juan Jus, cubano sobreviviente a la esclavitud, expatriado por necesidad, maestro rural, representante de la “negritud” en el continente americano y convencido seguidor de los ideales de José Martí. Hermes Barroazul, político ejemplar de la década de los cuarenta del siglo XX, carrancista de corazón, convencido que la primera obligación de un gobernante es darle de comer a su pueblo, desgarrador sobreviviente a su propia contradicción, cuando, atado de manos, dará la espalda a sus propios ideales. Jacianto Tlaneci, indígena desposeído, sabio a fuerza de contemplar la naturaleza, guardián de las tradiciones, del amor a la tierra. Los tres padecen y soportan sin resignación un conflicto fundamental, sentimiento y realidad que todo hombre de raíces profundas y convicciones sin opción lamentará por siempre: el exilio.