A mediados de los años noventa, un grupo de escritores sólo conocidos entre ellos, se propuso una misión: recuperar el vasto legado y el universo literario de J. Chirgo, prolífico polígrafo cuyo prestigio no le alcanza siquiera para un nombre completo. Pero Chirgo no sólo es el fénix de los ingenios no reconocidos, es también el sumo sacerdote de la "última vanguardia del siglo XX": el antimutismo, una corriente que trata de todas las cosas conocidas y por conocer, y algunas otras más.
En La inacabada vida y obra de J. Chirgo, como en el antimutismo, todo es una contradicción: un prólogo que no es tal; una cuidadosa selección de textos elegidos de manera arbitraria y azarosa; un misterio detectivesco que poco tiene de misterio; una novela que es, a fin de cuentas, una caricatura. Esta suene de pastiche apócrifo, examen paradójico y exhaustivo de una obra sin relevancia, búsqueda vana de la identidad de un escritor de dudosa existencia, se convierte en parodia de la literatura, de la novela, de las vanguardias y los estilos, de la república de las letras y los extraños bichos que la componen y de los genios que revolucionaron el arte... Como toda parodia, es un homenaje que deriva en una crítica lúdica y fascinante.