La obra de Ford Madox Ford (1873-1939) abarcó, con más de setenta y cinco títulos, todos los géneros: novela, poesía, drama, ensayo, crítica literaria, memorias, libros de viaje. Estos últimos años una nueva generación ha descubierto con admiración su profunda originalidad, brillantísima. Haciendo uso de una técnica sorprendente, Ford inicia en Inglaterra con El buen soldado, la demolición de la novela tradicional y el surgimiento de un nuevo género sujeto a otras leyes. Con precisión casi matemática nos relata la historia de Edward Ashburnham y del restringido circulo de personas que durante cierto periodo de su vida giró en torno suyo. ¿Sus victimas? ¿Sus victimarios? La materia tratada de este libro no admite calificativos tan tajantes. Es más, la severa precisión sumerge en la imprecisión, en la nebulosidad, todo lo que expresa.
Publicada en 1915, y considerada una de las grandes novelas del siglo XX, El buen soldado es una obra donde se aplican de manera revolucionaria y magistral la narración en primera persona y los flashbacks cronológicamente desordenados. En la trama de El buen soldado, ambientada en la época inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial y en la que se abordan el declive y la disolución de dos matrimonios amigos aparentemente perfectos –los Dowell y los Ashburnham–, tienen cabida muchas cosas y todas ellas convulsas y excesivas: ruina, mentiras, amor adúltero, escándalo, suicidio y locura. No en vano, el título original de la novela iba a ser La historia más triste, título nada gratuito, pues lo que se nos presenta no son sino las cenizas, aún calientes, que han quedado después del incendio que ha arrasado con todo. A eso que llamamos incendio, otros lo llamarían simplemente vida, una sucesión de derrotas y heridas cada vez más profundas, una devastación incontestable en mitad de los fastos y del lujo.
La excelencia de la escritura de Ford Madox Ford y el hábil uso del narrador no fiable hacen de este libro una obra maestra que merece ser leída y disfrutada con todos los honores, un texto que ha ejercido una notable influencia en escritores posteriores de gran talento, como Graham Greene, y que muchos comparan, con una intuición que nos parece de lo más acertada, con El gran Gatsby.