LAMPA VIDA es, ante todo, una novela. Narra la historia de una pareja: Hugo Retes, un payaso fracasado que viaja de pueblo en pueblo tratando de divertir a la gente; conoce en Camoatí a la Lola Tuñín, una mujer pueblerina, cree enamorarse y huye con ella. Ante la imposibilidad de enfrentar las cosas serias de la vida, trata de mantener la relación a base de mentiras. Esta huida representa una manera de eludir su verdadera condición de fracasados, a la vez que, durante el viaje, ambos intuyen el amor como esperanza de salvación. Además, en torno a ellos existe una amplia miscelánea de personajes, lugares y objetos, en donde aparecen y se diluyen fantasmagorías pasajeras que tal vez se ofrezcan como posibilidades de recuperación o como posibilidades certidumbre, las cuales son tamizadas a través de un lenguaje devastador que representa una constante voluntad renovada. “Existe los que han nacido para vivir y los que han nacido para amar”, nos advierte uno de los epígrafes, y la novela no duda al narrarnos la vida y el amor. LAMPA VIDA es un poema vital, una novela de amor (y con final feliz); pero quizá su mayor virtud consiste en ser literatura. LAMPA VIDA es una extraña oración profana y, paradójicamente, es la religiosa celebración de las palabras.
Daniel Sada nació en Mexicali, Baja California Norte, en 1953. Sus primeras inquietudes literarias datan desde la infancia. Estudió Periodismo. Ha publicado poesía y ensayo en diversas revistas y periódicos del país. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores en el periodo 78/79. Esta es su primera novela.