"La perfección del texto literario no consiste en su conclusión sino en sus posibilidades de ser interpretado. Un texto es, como quería Bergson, un organismo cuyas bifurcaciones de sentido son indefinidas". Bajo esta lúcida premisa, Víctor Manuel Pineda aproxima al lector a obras cuya presencia en la literatura contemporánea es innegable: Rebelais, Rulfo, Borges... Fuera de los criterios selectivos que suelen dictar las modas, las convenciones superficiales o las vanguardias pasajeras, los autores que propician estos atractivos y originales ensayos logran que el lector se involucre y participe activamente en esa otra recreación del texto, mediante su imaginación reflexiva. Así, el lenguaje del crítico se aproxima al poder de seducción que antes ha ejercido con vigor y sugerencia el fabulador.