El discurso-testimonio es un libro de ensayos dedicado fundamentalmente al problema de la caracterización de varios tipos de discurso: los tres primeros ensayos abordan —aprovechando las contribuciones de la semiótica, la teoría discursiva y la hermenéutica— una de las manifestaciones verbales más características de nuestra literatura latinoamericana: el discurso-testimonio, expresión privilegiada, sino única, de los que tienen vedado el acceso a las editoriales y los medios bajo el poder del gran capital o del Estado que lo representa: la obrera boliviana Domitila (Si me permiten hablar), la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú (Me llamo Rigoberta Menchú) y el dirigente indígena Huillca (Huillca: habla un campesino peruano), entre los más conocidos.
El libro dedica también tres ensayos al discurso narrativo-literario y uno al discurso jurídico. Como una manifestación muy próxima a lo testimonial, se estudia la llamada “literatura regional”, cuya expresión es, de preferencia, oral.
El lector interesado en estos discursos y en la teoría discursiva en general encontrará en este libro suficiente material para su reflexión, o al menos para deslindar el valor testimonio que marca fuertemente nuestra literatura, del discurso propiamente testimonio.