Lo fugitivo permanece es una selección de veinte narradores mexicanos que han incursionado en el relato breve entre los años 1934 y 1984. Esta antología de cuentos es, también, una muestra representativa de logros, tendencias y aperturas, de prohibiciones derruidas y de consolidación de alcances expresivos, de introducción de idiomas, de personajes y costumbres en una etapa que cubre la transformación de México de sociedad tradicional en sociedad de masas.
En los países en perenne trámite de cambio, la literatura suele ocupar, al margen de razones de buena o mala voluntad, un sitio ornamental, el “Espíritu” cuya función es decorar homenajes y acreditar nobles intenciones. Sin embargo, una y otra vez, lo considerado “importante pero lejano” e “interesante aunque secundario”, termina revelando su fuerza y persistencia. Hoy ya no es noticia: la cultura y la literatura son recursos esenciales de la nación y, en el periodo de 1934-1984, como en cualquier otro, una característica notable del cuento y de la novela en México.
El lector encontrará en esta antología cuentos de algunos de los mejores narradores mexicanos contemporáneos: Juan de la Cabada, José Revueltas, Edmundo Valadés, Juan José Arreola, Elena Garro, Augusto Monterroso, Ricardo Garibay, Jorge Ibargüengoitia, Carlos Fuentes, Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Sergio Pitol, Elena Poniatowska, Eraclio Zepeda, José Emilio Pacheco, José Agustín, Héctor Aguilar Camín, Guillermo Samperio y Juan Villoro.