Nació en Veracruz, el 1 de marzo de 1932; murió el 9 de febrero de 1996. Narrador. Estudió Medicina en la UNAM y Literatura Francesa Contemporánea en La Sorbona. Fue director de la Casa del Lago y de La Semana Cultural. En 1997 el Conacuta y el IVEC publicaron sus cuentos completos. Colaboró en La Cultura en México, La Semana Cultural, México en la Cultura, Revista de Bellas Artes, Revista Mexicana de Literatura, Revista Universidad de México, y Siempre!. Becario del FONCA, en novela, 1990.
14 ago 2000 / 26 oct 2018 14:23
Estudió Medicina en la unam y se graduó en 1956. En ese año publicó su primer libro de cuentos, La noche alucinada, patrocinado por su padre y editado por la Prensa Médica Mexicana. Se especializó en Dermatología en el Hospital Saint-Louis, París, con una beca concedida por el gobierno francés. Su estancia en Francia, de 1956 a 1958, le permitió conocer a escritores como Sartre, Cèline o Camus, y realizar estudios de Literatura Francesa Contemporánea en La Sorbona. A su regreso a México en 1959 se estableció en Veracruz, donde alternó el ejercicio de su profesión con la dirección del suplemento “La Semana Cultural” (1959-1960), en el que colaboraron algunos de sus contemporáneos, que radicaban en la Ciudad de México: José Emilio Pacheco, José de la Colina, Carlos Valdés, Álvaro Mutis, entre algunos. Melo se trasladó a la capital del país, donde colaboró en el suplemento “México en la Cultura”, con su columna “Notas sin música”, sobre diversos aspectos de la música, reseñas de eventos musicales y ensayos sobre compositores nacionales y extranjeros (posteriormente recopilados en libro por Alberto Paredes). Dio a conocer sus cuentos en el diario veracruzano El Dictamen y en las revistas Estaciones, Revista Mexicana de Literatura (2a. época) y en la revista Universidad de México. Escribió reseñas sobre literatura, danza y otras artes en los suplementos “La Cultura en México”, “El Heraldo Cultural”, "Diorama de la Cultura”, "Sábado" y El Semanario Cultural". Mediante el apoyo de Fernando Benítez, ingresó a la unam para trabajar como jefe de la Sección de Conferencias y, posteriormente como colaborador de Tomás Segovia en la Casa del Lago y después como su director (1962-1967). En ella organizó los primeros ciclos de cine club en México, en colaboración con Juan Guerrero. Colaboró en la adaptación cinematográfica de un cuento de Juan García Ponce, el largometraje Amelia, estrenado en 1966. En 1968 se trasladó al puerto de Veracruz, donde trabajó en el archivo del Ayuntamiento, en la coordinación de talleres de lectura y en la asesoría de la revista del issste, Literal. Ahí residió hasta su muerte. Algunos de sus cuentos fueron traducidos al inglés y al italiano.
Juan Vicente Melo Ripoll, narrador y ensayista, perteneció a la Generación de Medio Siglo. Fue relevante la publicación de su temprana autobiografía, en la que, además, puntualiza sus ideas sobre su concepción de la literatura. En La noche alucinada, la que algunos críticos señalan como prosa lírica, se advierten sus temas más constantes: el sueño como un espacio habitable, la imposibilidad de la certeza por la multiplicidad de invenciones del narrador-protagonista, la ambigüedad de sus personajes y el carácter evanescente e idealizado de la mujer y del amor, este último, persistente en toda su prosa. En los cuentos de Los muros enemigos desarrolla la búsqueda y el desencuentro de la mujer en ámbitos citadinos, cerrados y asfixiantes. El mismo tema se desarrolla en el cuento que da título al libro, que excepcionalmente se ubica en el campo y advierte el carácter ritual de las acciones de sus personajes y la confrontación o asimilación con/en el otro. Este último elemento es el que da una unidad temática a Fin de semana, formado por tres cuentos en los que se expone el deseo de ser el otro y de poseer lo que el otro tiene. “El verano de la mariposa”, incluido en este libro y uno de sus cuentos más conocidos, explora dicha enajenación, al narrar la historia de una costurera de provincia que desea cambiar su estado de solterona al probarse un ajeno vestido de novia. Su novela La obediencia nocturna, ofrece varios niveles de interpretación, por el juego constante de posibilidades que ejerce el narrador-protagonista, que va desde la memoria de una infancia perdida hasta la conciliación con la fantasía de un sueño, cruzando los linderos de la búsqueda y persecución de un objeto de deseo inalcanzable. La estructura de la novela, al decir de su autor, es semejante a una misa de difuntos donde se entremezclan epígrafes del Réquiem de Mozart. Juan Vicente Melo dejó a su muerte una novela ideada desde los sesenta: La rueca de Onfalia (publicada 4 meses después), que escribió gracias a una beca otorgada por el fonca. Es una historia familiar inspirada en la tradición oral de la abuela paterna del autor, cuyo eje temático es el amor y el desamor que sufren las mujeres de tres generaciones y que transcurre en Tabasco a fines del siglo xix y principios del xx. Melo dejó preparado un volumen de cuentos dedicado a Inés Arredondo: “Al aire libre”, cuyas historias pretenden dejar de lado el carácter omnipresente y asfixiante del narrador. En 1997 fueron publicados también, de manera póstuma sus Cuentos completos, reunión de sus libros anteriores y uno más, inédito.
- Ripoll
Instituciones, distinciones o publicaciones
Casa del Lago Juan José Arreola
Graffiti
Revista de la Universidad de México
Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA)
Estaciones. Revista Literaria de México
Revista Mexicana de Literatura
Diorama. Suplemento cultural de Excélsior
Sábado. Suplemento del periódico Unomásuno
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM