Partiendo de la gran cantidad de textos críticos que se han aproximado a la obra de Luisa Josefina Hernández y la han pretendido inscribir dentro de las estéticas realista, fantástica y/o posrevolucionaria, se propone una lectura de la novela La cólera secreta (1964). Un texto que leído a la luz de la dificultad de clasificación que ha rondado a la autora y la vaguedad estilística de su escritura, dejará al descubierto que si bien hay una aparente aceptación de las exigencias estéticas nacionales e internacionales por parte de Luisa Josefina Hernández -que, además, le permitirá gozar de cierta luminosidad dentro de los ejercicios de sistematización más emblemáticos de la literatura mexicana-, en su narrativa también se puede apreciar un gesto de apropiación de esos códigos, que busca negativizarlos en el imaginario nacional.