La obra poética de Jacobo Rauskin, que abarca hoy unos cuarenta libros, ofrece a sus lectores un ejemplo de poesía contemporánea en su más noble variedad formal. Desde los poemas líricos hasta los de inclusión social y desde los breves destellos verbales a las obras de cierta extensión. Además, en nuestro autor conviven, gracias a un estilo generoso y refinado, las formas tradicionales y las actuales. Referente habitual de la poesía paraguaya de la segunda mitad del siglo veinte y de lo que va del veintiuno, Jacobo Rauskin es autor de una obra renovadora con un aporte valioso que va más allá de las fronteras y que defiende apasionadamente la centralidad del hombre en todo tiempo y lugar. Su poesía denuncia la manipulación ideológica de las conciencias y el vaciamiento de los contenidos. En ella encontramos una permanente valorización de lo utópico y un declarado escepticismo ante los frutos de la llamada política real. En Jacobo Rauskin la poesía deja casi siempre la huella de un joven desterrado. Él mismo lo fue en su ya lejana juventud. En Señales en el sur esta condición está presente en numerosas páginas. A lo largo de los años (sus primeros libros son del mil novecientos sesenta y tantos), la creación de un estilo propio, versátil, depurado, fue la principal tarea del poeta. Sus lectores, tanto en América como en España, se han ocupado de calificar el verso de Rauskin como el de un maestro del realismo trascendente. Su Obra poética, en dos tomos, se publicó en 2018. Entre sus libros recientes, recordamos El refugiado, Poemas selectos, El aparente fin de todas las cosas y El sueño derramado.