Actualmente las relaciones de pareja se desgarran entre el leitmotif doméstico de “hasta que la muerte nos separe” y el anhelo escapista de estar siempre en otra parte (con alguien más); el deseo libertario y las normas de la relación constructiva; un sentido desequilibrado de la entrega y el sedante de la estabilidad emocional. Laura Kipnis reivindica el adulterio como táctica para subvertir el orden amoroso regido por las exigencias del capital. Cuando el amor es el turno que sigue a las horas de oficina, toca rescatar al vago de la seducción, al embaucador de corazones y a todos aquellos ociosos cuyos estilos de vida sean capaces de restituirle su sentido de aventura.
“En esta feroz y aguda, aunque contemplativa, mirada a los descontentos de las relaciones sentimentales y eróticas, Kipnis combina porciones del despiadado contrarianismo sexual de Mailer, el mordaz ingenio antidoméstico de una Roseanne Barr joven y la descarada estética analítica de una Sontag temprana.”
Publishers Weekly.