Cada acontecimiento de la vida, por más sencillo que nos pueda parecer a algunos, la muerte de una mascota, por ejemplo, es para Margarita Paz Paredes un punto de partida para exponer los sentimientos más profundos que inundan no sólo al artista sino a cualquier persona, cuando se reflexiona sobre la vida de quien llenaba de agua la pila de la casa familiar, la muerte de algún líder de la causa social, el amor, o la poesía misma. En las palabras de esta artista guanajuatense encontramos dolor y consuelo, lo que cada uno de nosotros ha de vivir: «¡Todo es hermoso ahora!/ He regresado al pecho de la tierra/ a buscar el origen del misterio./ La vida estaba ahí: en la oruga que empieza/ a hilar seda de luz sobre su muerte,/ para soltar al viento mariposas/ que han de morir en la embriaguez de un sueño».