A través de una rica prosa –deliciosa– Enrique Pacheco Rubio, autor de Mustafá y otras presencias, nos ofrece –por medio de su pluma– un platillo exquisito: el Guanajuato de la primera mitad del siglo xx. Nos muestra este escritor personajes que forman hoy parte de la historia de esta bella ciudad colonial, tales como el mismo Mustafá, don Agustín Lanuza, así como otras pintorescas figuras que pulularon por dicho lugar, sin olvidar al propio autor.
Salpimenta sus relatos con vívidas descripciones de cómo era el Colegio del Estado [Universidad de Guanajuato, a partir de 1945], su disciplina, sus trabajadores, sus maestros, sus alumnos; también nos cuenta del Jardín de la Unión (además de otros lugares), de familiares, condiscípulos y demás gente que transitaba por esta singular población, tanto lugareños como visitantes.
Es así como, al cierre del siglo xx –final de 1997–, podemos ver en forma retrospectiva cómo era la vida en la ciudad de Guanajuato.