Eugenio Salazar nació en Madrid en 1530. Se embarcó a América en 1574; se estableció en Nueva España hacia 1580, donde llegó a ser rector de la Universidad de México (1592-1593) y desarrolló la mayor parte de su actividad intelectual. Dejó escritos varios estudios y tratados jurídicos, varias cartas en prosa y una considerable producción poética. En 1990 se dio a conocer un tercer manuscrito: la Suma del arte de poesía, tratado de teoría poética y métrica, que Salazar debió componer antes de 1591 (un año antes de la publicación del Arte poética española de Díaz Rengifo). Ante la notable escasez de preceptivas españolas durante el siglo xvi, esta poética, hasta ahora desconocida, reviste particular importancia. Inscrito en las ocupaciones y preocupaciones del humanismo renacentista, Salazar se dedicó a la poesía, como autor y como teórico. Como poeta, ensayó en su Silva una gran variedad de formas métricas; como preceptista, ordenó esa variedad, definió sus elementos y reunió sus reflexiones en una preceptiva, de la que, en su opinión, carecían los poetas españoles. La Suma se inscribe en ese momento previo a la revolución gongorina y posterior a la irrupción y consolidación del italianismo en España, cuando, como muchos letrados de su época, Salazar advirtió la necesidad de clarificar dos aspectos de la poesía: por un lado, sus fines y su naturaleza, por otro, las normas y preceptos para su praxis. A la generosidad de su esfuerzo debemos este valioso testimonio de la teoría poética en los albores del siglo xvii.
La poesteridad, anhelo íntimo del autor renacentista, ha sido injusta con Salazar: a pesar de que en su testamento dejó a sus hijos instrucciones precisas para la publicación de sus obras, cuatro siglos después, la mayor parte permanece inédita. Hay que destacar, pues, la labor de la colección Biblioteca Novohispana con la edición, en dos números sucesivos, de La navegación del alma y de la Suma del arte de poesía.