1995 / 28 nov 2017 09:30
Religioso franciscano nacido en el siglo XVIII, predicador del Colegio de Propaganda Fide en Zacatecas y examinador sinodal del Obispado del Nuevo Reino de León. Poco después de publicada La portentosa vida de la muerte, fue acremente censurada por José Antonio de Alzate.
Notas: Se considera La portentosa vida de la muerte como una primera intención de la novelística criolla. Este libro es muy raro y se dice que fue retirado o quemado al publicarse, sin embargo hay una edición facsimilar publicada por La Matraca en 1983.
1946 / 04 oct 2017 09:10
De Bolaños poseemos La portentosa vida de la muerte. Pudo ser novela, y los pasajes satíricos y costumbristas anuncian ya a José Joaquín Fernández de Lizardi. No lo logró: la serie de cuadros no llegan a unirse siquiera en torno a la figura del héroe, que aquí sería la Muerte. Pero este personaje se deslíe en conceptos o se disfraza, según el caso, de espanto, de emperatriz, de pícaro, para agitar la danza macabra de tétrico tinte medieval y de quevedesca pesadilla, entre las borrosas ficciones del Demonio y del Pecado. Las ráfagas del sermón todo lo arrastran y deshacen. Las predicaciones adelantan penosamente, salpicadas de ejemplos bíblicos y ramplonerías ampulosas. Como en Horacio, la Muerte lo mismo pasea por las torres de los reyes que por las cabañas de los pobres. Tema rancio en todas la literaturas, transportando de la Edad Media hasta la España de los siglos modernos por Jorge Manrique y Francisco de Quevedo, pero superior a la capacidad de Bolaños, quien sólo consigue darnos como en embrión algunos desdibujados aguafuertes para la futura novelística. Se adivina ya a Lizardi (Breve sumario y causa formada a la Muerte y al Diablo, etc.).