En 1992 se atribuyó el premio Goncourt (principal premio literario francés) a Patrick Chamoiseau, autor caribeño de habla francesa, y de esa manera concluyó todo un proceso de reconocimiento de la autonomía y la calidad de la literatura francófona. Sin embargo, dicho proceso se centró sobre todo en las letras africanas y caribeñas. Pero, ¿qué pasa entonces con la literatura francófona europea, es decir, la de Suiza y Bélgica?
Es importante tomar en cuenta un elemento específico: la contigüidad territorial, que hizo que muchas grandes plumas de estos países fueran consagradas por la tradición francesa e incluso confundidas o asimiladas a ella. La presente antología, compilada por Laura López Morales, contribuye a remediar esta confusión y reafirma la especificidad de estas literaturas. Principalmente dedicada a grandes autores del siglo XX (como Henri Michaux, Georges Simenon, Marguerite Yourcenar, Eugéne Savitzkaya, Dominique Rolin y Conrad Détrez, en el caso de Bélgica, y Charles-Ferdinand Ramuz, Blaise Cendrars, Jean Starobinski, Philippe Jaccottet y Nicolas Bouvier, en el de Suiza), la obra incluye también a algunos antepasados ilustres como Jean-Jacques Rousseau o Madame de Stäel, y permite asimismo descubrir a muchos escritores menos famosos, tanto en Francia como en América Latina, pero no menos interesantes. Esta colección de textos en prosa -narrativa, poética y ensayística- ofrece además un prólogo general y una breve presentación de cada autor, preparados ambos por Laura López Morales, que ayudan al lector a ubicarse en este mundo tan rico y aún poco explorado de la literatura francófona europea.