En el vuelo del viento las palabras se hilan para crear otra atmósfera, llena de imágenes y de ideas. Los poetas escuchan esa forma de la brisa logogenésica —creadora de conocimiento y de fantasía— y tratan de reproducir su rumor magnético sobre la blanca llanura de las páginas. Un eco del Paráclito recorre los versos visitados por la Gracia. En Hilos en el viento, Sandra Galina Fabela intenta aproximarse a los mecanismos maestros de la rueca logogenésica. En sus poemas es posible descubrir la voluntad de darle transparencia a los discursos familiares, aun al precio de violentar la expresión. Es el suyo un libro duro, sin concesiones; tocado sin embargo, en pasajes decisivos, por un fervor trascendental cuyas claves toca al lector desentrañar y desplegar en su propia imaginación. La poesía, para Sandra Galina Fabela, es un aprendizaje continuo de la riqueza de todas las atmósferas del mundo. Hilos en el viento es un testimonio conmovedor de las etapas iniciales de ese aprendizaje poético que es, al mismo tiempo, una ardua disciplina espiritual.