“Ya vuélvete nuestro mánager.” Así, con esta frase, comienza una crónica sobre las delicias y los sinsabores del heavy metal. En Provocaré un diluvio Arturo J. Flores nos ofrece un retrato de las “cuatro hijas de la noche”, Jane, Sofía, Alice y Cinthya, y de la banda de metal a la que un día decidió dedicarse en cuerpo y alma: Mystica Girls.
Es este un periplo que sucede en escenarios inverosímiles de todo el país, de la Zona Rosa a Acámbaro y de ahí a San Juan del Río hasta una épica Batalla de Bandas. Una historia que honra a todos los infectados por el virus del metal, a los chicos de playeras de Iron Maiden, a las chicas de labios oscuros y cabello morado y a los que alguna vez tuvieron mata y decidieron arriesgarse una noche en el caos del slam.