La poesía de Tatiana Espinasa Yllades es extrema en su búsqueda de la síntesis expresiva de la experiencia, como si quisiera condensar al máximo lo que se quiere decir ¾casi bordeando el silencio¾ para que ese decir tenga la presencia ¾la fuerza¾ de lo vivido, que en cierta manera sea lo vivido. Esto es muy claro en Ciudad enmudecida (Ágatha), poemario que desde el título lo aproxima a su anterior libro, La última historia de amor (Ediciones Sin Nombre) y a las preocupaciones musilianas que el personaje de El hombre sin cualidades encarna. En Ciudad enmudecida la frescura de una poesía trasparente y casi sin edad de su poemario Abril, en julio (Ediciones Sin Nombre) deja traslucir en este nuevo libro el progresivo adensarse del tiempo, ese transcurrir inevitable, así se sintetice en la escritura hasta el extremo de su desaparición verbal. Tal vez por eso la ciudad, o Ághata, o el lenguaje mismo se asoman al abismo del silencio y no retroceden, insisten en nombrarlo, que no es combatirlo sino aceptarlo, incluso quererlo, al mantener encendidas las esquirlas de esa duración.
Tatiana Espinasa Yllades (México, 1959) es profesora de filosofía e historia del arte, ha escrito varios libros de poemas, como El ángel o Abril, en junio. En narrativa había publicado antes Primeros umbrales. Ha practicado el ensayo en diferentes revistas y publicaciones. Ciudad enmudecida, es su libro más reciente.