Robinson perseguido y otros poemas es un libro heterodoxo, de gran poder lírico, pero mirando -no de soslayo sino de frente- a dos referentes narrativos, el Robinson Crusoe de Daniel Defoe, convertido ya en imagen precisa del hombre moderno, y al mismo Crusoe, pero esta vez recreado en la pluma de Michel Tournier en Viernes o los limbos del pacifico. Reescritura de la reescritura el poema es, sin embargo, siempre un gesto primigenio, más originario que original. El futuro autor de Informe negro sabe que la narración fue el pecado original que nos llevó a abandonar el paraíso, pero que la apuesta valió la pena, ya que no hay paraíso sino construido, reconstruido. El libro, aparecido a finales de la década de los ochenta, recibió elogios de la crítica y diferentes fragmentos han sido incluidos en las antologías de poesía mexicana contemporánea. La reedicción de Robinson perseguido ofrece la posibilidad de volver a los orígenes de uno de nuestros más notables escritores.
Francisco Hinojosa ha destacado en la literatura mexicana contemporánea como uno de los más extraños y atrayentes narradores. Dueño de un humor absolutamente propio e irrepetible en otro escritor, destacó como autor de cuentos infantiles -La peor señora del mundo es considerado ya un clásico en el género- y cronista de viajes -Un taxi en L.A. cambió la manera de concebir este tipo de libros-, pero es sobre todo como cuentista que tiene un lugar preponderante en nuestras letras. Ediciones Sin Nombre publicó la reunión de tres de sus libros, más algunos relatos inéditos en el volumen. Negros, héticos y hueros en 1999. Sin embargo, su primer libro no fue de narrativa sino de poesía, Robinson perseguido, y en él se encuentran muchas obsesiones y manías que desarrollará en los títulos posteriores. El humor tan presente en sus textos narrativos se debe en parte a esa nostalgia por el género lírico, no tanto a un abandono sino a una imposibilidad del olvido, y bajo la máscara paródica sigue estando el poeta original.