“Con una voz distinta en cada puerto...” En palabras de Gilberto Owen (1904-1952), puede sintetizarse a sí su propio talante vital y poético, a la vez que emblematizar la reunión de los trabajos de 13 jóvenes ensayistas, convocados por la poeta Roxana Elvridge –Thomas para rendir homenaje a más heterodoxo y solitario de los Contemporáneos. De esta manera, se confirma la fusión de la actividad crítica y de la actividad creadora. Y ya que el poeta Alí Chumacero, amigo y conocedor de Owen, ha escrito que éste, como todo auténtico artista, aceptaba incorporar en su poesía el fluir de las cosas, la conciencia de que todo está condenado a sugerir la pregunta por su existencia, deberá resaltarse el espíritu de rescate y continuidad, de reflexión en el más rico sentido del término, de los 13 ensayos reunidos en este volumen. Podemos, así apreciar un acercamiento múltiple a su poesía y a sus principales libros, así como a otros muchos aspectos: los orígenes familiares, el distintivo de hombre viajero, la calidad de poeta que reflexiona sobre la existencia humana mediante la creación poética, su personalidad dentro del grupo de los Contemporáneos, sus preferencias y fidelidades literarias, la deslumbrante ironía y sentido del humor, su precursora sensibilidad en la prosa poética y la novela lírica, los meandros de su hermetismo y su alquimia fundidos con el ejercicio de la palabra. De esta manera, unos más que otros, los autores de estos ensayos coinciden en señalar en Gilberto Owen su calidad de insigne desconocido para gran parte de la crítica de nuestro país y, por tanto, su presencia no muy definida en nuestro horizonte literario. El deseo explícito en varios de los ensayos aquí reunidos es que, de una buena vez, tenga lugar el reconocimiento y la revaloración plenos, en el ámbito del lector no enterado, de esta figura literaria tan representativa de su tiempo.