Aforismos, ensayos –unos largos, otros breves–, apuntes, reflexiones. La charla íntima se turna con la lección del maestro. Un decálogo, un instructivo, un manual. Todos comparten una sapiencia serena y libre de vanidad, un discurso sembrado de brillantes conclusiones, cuestionamientos fértiles e informes de la experiencia.
La amistad, la lealtad y deslealtadades en el amor, la dureza de los recuerdos. El ego de los escritores, la cocina del taller literario. la tentación de juzgar la propia obra. El cinismos, el ensimismamiento, la frivolidad, el recato. Los perros, la soledad, la mentira, el conocimiento, la tristeza, el coleccionismo, los celos, la muerte, la música, la voz femenina. Pareciera que todo despierta la curiosidad y el entusiasmo del ensayista.
A lo largo de esta amplia galería de indagaciones, el lector podrá sentir la compañía de un autor dispuesto a repensar, a poner en duda cada tema, para vestirlos así de novedad, encararlos, descubrirlos a profundidad, mediante su escritura comprometida y lúcida. En El arte de mentir, Eusebio Ruvalcaba traza los caminos de la razón y la erudición, se deja llevar por el instinto y la imaginación verbal, se aventura en el ensayo, ese campo abierto al hallazgo y la poesía.