Autobiográfico, pero de temple intelectual porque expresa sentimientos a partir del desarrollo de distintos conceptos, Traducción a lengua extraña se construye a la par de personajes y escenarios en los que la muerte tiene lugar y es presencia para los seres humanos como condición transitoria; objetos que son signos y actos que se convierten en símbolos: corbata a rayas azules y negras, difuntos, y una momia llevada de Egipto a Río de Janeiro como elementos irónicos. Compuesto de una confluencia de sensibilidades distantes en las que el plagio funciona como homenaje y la apropiación de la obra del otro es una manifestación de su influencia, visitando a Charles Wright, H. P. Lovecraft y John Ashbery, Traducción a lengua extraña va generando al pie de página las imágenes que contienen los asuntos de la vida, las ocupaciones y preocupaciones de este mundo. Traducción a lengua extraña de Luis Jorge Boone mereció el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2007.