Estos Ecos resuenan en nosotros como un punto de identidad, un momento único en donde surgen fragmentos de la memoria, vestigios de lo que fue pero que ahora, con la fuerza vital de cada uno de estos poemas, logramos transitar en una poética que hace de nosotros parte de un nuevo paraíso. La poesía de Santiago Espinosa, profunda y emotiva, es la confirmación de un simple hecho: es un camino certero para acercarse a la realidad, para bordear los abismos imaginados y para situarnos en ese lugar posible en que se cumplen los sueños. Dejemos que estos poemas "abran sus velas hacia el vértido" y nos encuenten en su propia revelación.
María Baranda
Dos latidos sostenidos animan la poesía de Santiago Espinosa: la infancia que es resquicio solitario del asombro donde el poeta se hace vidente entre los símbolos; y la historia colectiva, sucesión de júbilo y naufragio, donde el poeta se hace humano entre los hombres. A todo esto lo reúne el privilegio de un ritmo justo y una mirada lúcida, ante ella el mundo se revela entre grietas y rumores, en la instancia imprevista que es de la realidad su "Luz distinta".
Andrea Cote
Santiago Espinosa -una voz que se revela, sugestiva y penetrante, en la poesía latinoamericana- como ese tamborero nos hechiza también, nos interna, insinuante, en el reino de "Lo lejano"... Pero llueve, "Llueve adentro". Llueven voces. Y no queda sino dejarse mojar en la encalada habitación de estas páginas.
Gabriel Chavez Casazola
Nueva Biblioteca de Poesía Hispánica