La policía encuentra varios cadáveres que no presentan rastros de violencia. Sólo tienen una leve contusión en las sienes, parecen cuerpos vacíos que no experimentaron sufrimiento al momento de morir. Pero existe la sospecha de que fueron asesinados, pese a que las señales son confusas y el único rasgo que vincula a las víctimas entre sí es su pasión por la música.
Rafael, un forense que intenta sobrevivir a sus propias ruinas emocionales tras ser abandonado por su mujer, es designado para investigar el caso. No tiene experiencia alguna en las escenas del crimen, así que debe trabajar de la mano de Larry, un policía marcado por las huellas de la descomposición social y la devastación personal, en la mejor tradición de la novela negra.
Poco a poco, las investigaciones judiciales revelan un universo delirante. Sombríos relatos que parecen sólo leyendas desvelan un territorio en el que deambulan prostitutas, boxeadores retirados, músicos con vidas destrozadas y otros seres que nunca pudieron superar sus adicciones. Estos personajes encarnan batallas entre la violencia, el amor, la muerte, la salvación, el deseo y la ambición, al mismo tiempo que ponen a prueba la persistencia de los mitos.
Dieciséis toneladas retoma las claves de la novela fantástica y la crudeza del relato policial para construir una apuesta personal, por la cual el autor fue distinguido con el Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2016.