En 2014 se celebró el centenario de tres escritores fundamentales del siglo XX mexicano: los poetas Octavio Paz y Efraín Huerta y el narrador José Revueltas. Adolfo Castañón, crítico atento y fiel de la literatura mexicana desde hace ya más de cuatro décadas y lector constante de la obra de los tres autes asume aquí la condición de culto —en una paradógica religión laica— de las tres figuras, en esta Trinidad profana. La fecha de nacimiento no es lo único que vincula a los tres autores: búsuqedas formales y de sentido, atención a la realidad y a la historia, vocación ética y estética, aventuras literarias compartidas y otros vasos comunicantes menos obvios son aquí motivo de reflexión e interrelación en el marco del centenario y con la convocatoria de otras voces, en una lectura que a la vez prolonga las que el autor ha hecho anteriormente de estos autores y sorprende con una nuve mirada.